Fondare 140 Risultati per: Daniel en el foso de los leones

  • El tercer año del reinado del rey Baltasar, se me presentó una visión, a mí, Daniel, después de aquella que se me había presentado anteriormente. (Daniel 8, 1)

  • Mientras yo, Daniel, miraba la visión y trataba de comprender, vi que estaba de pie frente a mí alguien con aspecto de hombre. (Daniel 8, 15)

  • Yo, Daniel, me desvanecí y estuve enfermo varios días. Luego me levanté y me dediqué a los asuntos del rey. La visión me dejó perplejo, y no atinaba a comprender. (Daniel 8, 27)

  • el primer año de su reinado, yo, Daniel, investigaba en los Libros el número de años que, según la palabra del Señor al profeta Jeremías, debían cumplirse sobre las ruinas de Jerusalén: eran setenta años. (Daniel 9, 2)

  • Él me instruyó y me habló, diciendo: "Daniel, yo he salido para abrirte la inteligencia. (Daniel 9, 22)

  • Tienes que saber y comprender esto: Desde que salió la orden de reconstruir a Jerusalén, hasta que aparezca un Jefe ungido, pasarán siete semanas; luego, durante sesenta y dos semanas, ella será reconstruida con la plaza y el foso, pero en tiempos de angustia. (Daniel 9, 25)

  • El año tercero de Ciro, rey de Persia, una palabra fue revelada a Daniel, que había recibido el nombre de Beltsasar. Esta palabra es verdadera y se refiere a un gran combate. Él prestó atención a la palabra y le fue dada la inteligencia en el transcurso de la visión. (Daniel 10, 1)

  • En aquellos días, yo, Daniel, estuve de duelo tres semanas enteras: (Daniel 10, 2)

  • Sólo yo, Daniel, veía la aparición; los hombres que estaban conmigo no la vieron, sino que los invadió un gran temor y huyeron a esconderse. (Daniel 10, 7)

  • Luego me dijo: "Daniel, hombre predilecto, fíjate en las palabras que voy a decirte, y ponte de pie en el lugar donde estás, porque ahora yo he sido enviado a ti". Y mientras me decía estas palabras, yo me puse de pie, temblando. (Daniel 10, 11)

  • Él me dijo: "No temas, Daniel, porque desde el primer día en que te empeñaste en comprender y en humillarte delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y yo he venido a causa de ellas. (Daniel 10, 12)

  • En cuanto a ti, Daniel, oculta estas palabras y sella el Libro hasta el tiempo del Fin. Muchos buscarán aquí y allí, y aumentará el conocimiento". (Daniel 12, 4)


“Seria mais fácil a Terra existir sem o sol do que sem a santa Missa!” São Padre Pio de Pietrelcina