Fondare 83 Risultati per: Debía

  • Cada uno debía dejar en libertad a su esclavo hebreo -varón o mujer- de manera que nadie retuviera como esclavo a un hermano suyo judío. (Jeremías 34, 9)

  • Jeremías había escrito en un libro toda la desgracia que debía sobrevenir a Babilonia, todas estas palabras escritas contra Babilonia. (Jeremías 51, 60)

  • Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. (Mateo 2, 4)

  • Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciar a sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho de parte de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar al tercer día. (Mateo 16, 21)

  • Comenzada la tarea, le presentaron a uno que debía diez mil talentos. (Mateo 18, 24)

  • Al salir, este servidor encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios y, tomándolo del cuello hasta ahogarlo, le dijo: "Págame lo que me debes". (Mateo 18, 28)

  • Pero él no quiso, sino que lo hizo poner en la cárcel hasta que pagara lo que debía. (Mateo 18, 30)

  • E indignado, el rey lo entregó en manos de los verdugos hasta que pagara todo lo que debía. (Mateo 18, 34)

  • Sin embargo, apenas se fue, empezó a proclamarlo a todo el mundo, divulgando lo sucedido, de tal manera que Jesús ya no podía entrar públicamente en ninguna ciudad, sino que debía quedarse afuera, en lugares desiertos. Y acudían a él de todas partes. (Marcos 1, 45)

  • Y comenzó a enseñarles que el Hijo del hombre debía sufrir mucho y ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas; que debía ser condenado a muerte y resucitar después de tres días; (Marcos 8, 31)

  • Cuando llegó el tiempo en que Isabel debía ser madre, dio a luz un hijo. (Lucas 1, 57)

  • «Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios, el otro cincuenta. (Lucas 7, 41)


“A prática das bem-aventuranças não requer atos de heroísmo, mas a aceitação simples e humilde das várias provações pelas quais a pessoa passa.” São Padre Pio de Pietrelcina