Fondare 340 Risultati per: Desierto

  • En el primer mes, toda la comunidad de los israelitas llegó al desierto de Cin, y el pueblo se estableció en Cades. Allí murió y fue enterrada Miriam. (Números 20, 1)

  • ¿Por qué trajeron a este desierto a la asamblea del Señor, para que muriéramos aquí, nosotros y nuestro ganado? (Números 20, 4)

  • y comenzó a hablar contra Dios y contra Moisés: "¿Por qué nos hicieron salir de Egipto para hacernos morir en el desierto? ¡Aquí no hay pan ni agua, y ya estamos hartos de esta comida miserable!". (Números 21, 5)

  • Luego siguieron avanzando y acamparon en Iyé Ha Abarím, en el desierto que está en el límite con Moab, hacia el oriente. (Números 21, 11)

  • Después continuaron avanzando y acamparon más allá del Arnón, en el desierto que se extiende desde el territorio de los amorreos, porque el Arnón sirve de frontera entre Moab y los amorreos. (Números 21, 13)

  • y de Bamot al valle que está en el campo de Moab, hacia la cima del Pisgá, dominando el desierto. (Números 21, 20)

  • Sijón no permitió que Israel pasara por su territorio, sino que reunió todas sus fuerzas y fue a combatir contra Israel en el desierto. Cuando llegó a Iahás, presentó batalla a Israel, (Números 21, 23)

  • Pero Balaam, al ver que el Señor se complacía en bendecir a Israel, no fue, como las otras veces, en busca de presagios, sino que volvió su rostro hacia el desierto. (Números 24, 1)

  • Entre estos no figuró ninguno de los que Moisés y el sacerdote Aarón habían registrado en el desierto del Sinaí. (Números 26, 64)

  • Porque el Señor había dicho acerca de ellos: "Morirán en el desierto". Ninguno de ellos sobrevivió, excepto Caleb, hijo de Iefuné, y Josué, hijo de Nun. (Números 26, 65)

  • "Nuestro padre murió en el desierto. Él no formó parte del grupo que se amotinó contra el Señor -el grupo de Coré- sino que murió por su propio pecado y no tuvo ningún hijo varón. (Números 27, 3)

  • Porque en el desierto de Cin, cuando la comunidad promovía una querella, ustedes se rebelaron contra la orden de manifestar mi santidad a los ojos de ellos por medio del agua". Se trata del agua de Meribá de Cades, en el desierto de Sin. (Números 27, 14)


“Não há nada mais inaceitável do que uma mulher caprichosa, frívola e arrogante, especialmente se é casada. Uma esposa cristã deve ser uma mulher de profunda piedade em relação a Deus, um anjo de paz na família, digna e agradável em relação ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina