Fondare 28 Risultati per: Humillado

  • quedó humillado con el auxilio del Señor por los mismos que él despreciaba como los más viles. Despojado de sus lujosas vestiduras, solo y errante por los campos como un fugitivo, llegó a Antioquía con mucha más suerte que su ejército, que había sido destruido. (II Macabeos 8, 35)

  • más vale que te digan: "Sube aquí", que verte humillado ante un noble. Lo que han visto tus ojos, (Proverbios 25, 7)

  • Presta atención, para no dejarte engañar ni ser humillado por tu insensatez. (Eclesiástico 13, 8)

  • Desde el que está sentado en un trono glorioso hasta el humillado en el polvo y la ceniza; (Eclesiástico 40, 3)

  • El hombre será doblegado y el mortal, humillado -tú no podrías perdonarlos-. (Isaías 2, 9)

  • El orgullo del hombre será humillado, la arrogancia humana será abatida, y sólo el Señor será exaltado en aquel día, (Isaías 2, 17)

  • El hombre será doblegado, el mortal, humillado, y serán humillados los ojos altaneros; (Isaías 5, 15)

  • Pero él soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias, y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado. (Isaías 53, 4)

  • Porque así habla el que es alto y excelso, el que habita en una morada eterna, aquel cuyo Nombre es santo: Yo habito en una altura santa, pero estoy con el contrito y humillado, para reavivar los espíritus humillados, para reavivar los corazones contritos. (Isaías 57, 15)

  • Y todos los árboles del campo sabrán que yo, el Señor, humillo al árbol elevado y exalto al árbol humillado, hago secar al árbol verde y reverdecer al árbol seco. Yo, el Señor, lo he dicho y lo haré. (Ezequiel 17, 24)

  • así habla el Señor: ¡Saquen el turbante, quiten la diadema! Esto ya no será más así: lo humilde será elevado, lo excelso será humillado. (Ezequiel 21, 31)

  • y así, alcanzar tu favor. Pero que nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humillado nos hagan aceptables (Daniel 3, 39)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina