Fondare 56 Risultati per: Lágrimas

  • Acuérdate que está mal tener un ojo ávido: ¿ha sido creado algo peor que el ojo? Por eso derrama lágrimas por cualquier cosa. (Eclesiástico 31, 13)

  • ¿No corren las lágrimas por las mejillas de la viuda y su clamor no acusa al que las hace derramar? (Eclesiástico 35, 15)

  • Hijo mío, por un muerto, derrama lágrimas, y entona un lamento, como quien sufre terriblemente. Entierra su cadáver en la forma establecida y no descuides su sepultura. (Eclesiástico 38, 16)

  • Por eso, uno mi llanto al de Iazer por la viña de Sibmá; yo te riego con mis lágrimas a ti, Jesbón, y a Elealé, porque sobre tu siega y tu cosecha enmudecieron los cantos de la vendimia. (Isaías 16, 9)

  • Destruirá la Muerte para siempre; el Señor enjugará las lágrimas de todos los rostros, y borrará sobre toda la tierra el oprobio de su pueblo, porque lo ha dicho él, el Señor. (Isaías 25, 8)

  • "Ve a decir a Ezequías: Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: He oído tu súplica, he visto tus lágrimas. Yo añadiré otros quince años a tu vida; (Isaías 38, 5)

  • ¡Ojalá mi cabeza se convirtiera en llanto y mis ojos en fuente de lágrimas, para llorar de día y de noche por las víctimas de la hija de mi pueblo! (Jeremías 8, 23)

  • ¡Que se apuren a lanzar gemidos por nosotros! ¡Que nuestros ojos se deshagan en lágrimas y brote el llanto de nuestras pupilas! (Jeremías 9, 17)

  • Si ustedes no escuchan esto, mi alma llorará en secreto, por el orgullo de ustedes; lloraré a lágrima viva, mis ojos se disolverán en lágrimas, porque el rebaño del Señor irá al cautiverio. (Jeremías 13, 17)

  • Tú les dirás esta palabra: Que mis ojos se deshagan en lágrimas, día y noche, sin cesar, porque la virgen hija de mi pueblo ha sufrido un gran quebranto, una llaga incurable. (Jeremías 14, 17)

  • Así habla el Señor: Reprime tus sollozos, ahoga tus lágrimas, porque tu obra recibirá su recompensa -oráculo del Señor- y ellos volverán del país enemigo. (Jeremías 31, 16)

  • Pasa la noche llorando, las lágrimas corren por sus mejillas. No hay nadie que la consuele entre todos los que la amaban; todos sus amigos la han traicionado, se han convertido en enemigos. (Lamentaciones 1, 2)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina