Fondare 102 Risultati per: Lugares

  • El rey profanó los lugares altos que estaban frente a Jerusalén, al sur del monte de la Destrucción, y que Salomón, rey de Israel, había construido en honor de Astarté, el despreciable ídolo de los sidonios, en honor de Quemós, el despreciable ídolo de Moab, y en honor de Milcóm, el abominable ídolo de los amonitas. (II Reyes 23, 13)

  • Josías hizo desaparecer también todas las casas de los lugares altos que se encontraban en las ciudades de Samaría, y que habían hecho los reyes de Israel para provocar la indignación del Señor: hizo con ellas lo mismo que había hecho en Betel. (II Reyes 23, 19)

  • Inmoló sobre los altares a todos los sacerdotes de los lugares altos que había allí, y quemó sobre ellos huesos humanos. Luego regresó a Jerusalén. (II Reyes 23, 20)

  • Estos son los lugares de residencia de los descendientes de Aarón, según los límites de sus campamentos: A los descendientes de Aarón, de la familia de los quehatitas -porque la suerte cayó primero sobre ellos- (I Crónicas 6, 39)

  • Su posesión y sus lugares de residencia eran Betel y sus poblados adyacentes; al este, Naarán; al oeste, Guézer y sus poblados adyacentes; y además, Siquém con sus poblados adyacentes, hasta Aiá y sus poblados adyacentes. (I Crónicas 7, 28)

  • Salomón hizo subir a la hija del Faraón desde la Ciudad de David a la casa que había edificado para ella, porque él decía: "Mi mujer no puede habitar en la casa de David, el rey de Israel, ya que los lugares donde ha entrado el Arca del Señor son sagrados". (II Crónicas 8, 11)

  • al instituir por su cuenta sacerdotes para los lugares altos, para los sátiros y para los terneros que él había fabricado. (II Crónicas 11, 15)

  • Suprimió los altares de los cultos extranjeros y los lugares altos; rompió las piedras conmemorativas y los pilares sagrados, (II Crónicas 14, 2)

  • Mandó suprimir de todas las ciudades de Judá los lugares altos y los altares de incienso; y el reino estuvo en paz bajo su reinado. (II Crónicas 14, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron de Israel los lugares altos, aunque el corazón de Asá perteneció íntegramente al Señor durante toda su vida. (II Crónicas 15, 17)

  • Su corazón siguió fervientemente los caminos del Señor, y él hizo desaparecer otra vez de Judá los lugares altos y los postes sagrados. (II Crónicas 17, 6)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos y el pueblo aún no se había entregado de corazón al Dios de sus padres. (II Crónicas 20, 33)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina