Fondare 175 Risultati per: Murió

  • Cuando Ajitófel vio que no habían seguido su consejo, ensilló su asno y se fue a su casa, a su ciudad. Puso en orden los asuntos de su casa y se ahorcó. Así murió, y fue sepultado en el sepulcro de su padre. (II Samuel 17, 23)

  • Pero Amasá no había prestado atención a la espada que tenía Joab en la mano izquierda, y este lo hirió en el bajo vientre, desparramando sus entrañas por el suelo. Así murió Amasá, sin que Joab tuviera que repetir el golpe. Luego Joab y su hermano Abisai se lanzaron en persecución de Seba, hijo de Bicrí. (II Samuel 20, 10)

  • Pero una noche murió el hijo de esta mujer, porque ella se recostó encima de él. (I Reyes 3, 19)

  • La mujer de Jeroboám partió y se fue a Tirsá. Y cuando franqueaba el umbral de su casa, murió el niño. (I Reyes 14, 17)

  • Cuando Zimrí vio que la ciudad era tomada, entró en el torreón del palacio real, prendió fuego al palacio y así murió. (I Reyes 16, 18)

  • Pero el partido de Omrí prevaleció sobre los partidarios de Tibní, hijo de Guinat. Tibní murió y Omrí quedó como rey. (I Reyes 16, 22)

  • Y mandaron decir a Jezabel: "Nabot fue apedreado y murió". (I Reyes 21, 14)

  • Aquel día, el combate fue muy encarnizado. El rey debió ser sostenido de pie sobre el carro, frente a los arameos, y murió al atardecer. La sangre de su herida había chorreado hasta el fondo del carro. (I Reyes 22, 35)

  • El rey murió, conforme a la palabra del Señor que había pronunciado Elías. En lugar de él reinó su hermano Jorám, en el segundo año de Jorám, hijo de Josafat, rey de Judá; porque Ocozías no tenía hijos. (II Reyes 1, 17)

  • Él lo tomó y se lo llevó a su madre. El niño estuvo en la falda de su madre hasta el mediodía y luego murió. (II Reyes 4, 20)

  • El rey había puesto a vigilar la Puerta al escudero en cuyo brazo se apoyaba. Pero el pueblo lo aplastó contra la Puerta, y él murió, conforme a lo que había dicho el hombre de Dios cuando el rey había bajado a encontrarse con él. (II Reyes 7, 17)

  • Y esto fue lo que le sucedió: el pueblo lo aplastó contra la Puerta, y él murió. (II Reyes 7, 20)


“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina