Fondare 185 Risultati per: Pablo

  • Cuando el gobernador hizo señas a Pablo de que hablara, este respondió: «Con entera confianza voy a defender mi causa, porque sé que gobiernas esta nación desde hace varios años. (Hechos 24, 10)

  • Después ordenó al centurión que custodiara a Pablo, pero dejándole una cierta libertad y sin impedir que sus amigos lo atendieran. (Hechos 24, 23)

  • Algunos días después, se presentó Félix con su mujer Drusila, que era judía. Él mandó a llamar a Pablo y lo oyó hablar acerca de la fe en Jesucristo. (Hechos 24, 24)

  • Pero cuando Pablo se puso a tratar sobre la justicia, la continencia y el juicio futuro, Félix, lleno de temor, le respondió: «Por ahora puedes irte; te volveré a llamar en la primera ocasión». (Hechos 24, 25)

  • Al mismo tiempo, él esperaba que Pablo le diera dinero, y por eso lo hacía llamar frecuentemente para conversar con él. (Hechos 24, 26)

  • Al cabo de dos años, Porcio Festo sucedió a Félix; y como éste quería congraciarse con los judíos, dejó a Pablo en la prisión. (Hechos 24, 27)

  • Los sumos sacerdotes y los judíos más importantes acusaron entonces a Pablo en su presencia, (Hechos 25, 2)

  • Pero Festo respondió que Pablo debía quedar bajo custodia en Cesarea, y que él mismo iría allí inmediatamente. (Hechos 25, 4)

  • Festo permaneció en Jerusalén unos ocho o diez días, y luego bajó a Cesarea. Al día siguiente, se sentó en el tribunal e hizo comparecer a Pablo. (Hechos 25, 6)

  • Pablo se defendía diciendo: «Yo no he cometido ninguna falta contra la Ley de los judíos, ni contra el Templo, ni contra el Emperador». (Hechos 25, 8)

  • Festo, queriendo congraciarse con los judíos, se dirigió a Pablo y le dijo: «¿Quieres subir a Jerusalén para ser juzgado allí en mi presencia?». (Hechos 25, 9)

  • Pablo respondió: «Estoy delante del tribunal del Emperador, y es aquí donde debo ser juzgado. Yo no hice ningún mal a los judíos, como tú lo sabes perfectamente. (Hechos 25, 10)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina