Fondare 23 Risultati per: Pleito
Cuando tienen un pleito, acuden a mí. Entonces yo decido quién tiene razón, y les doy a conocer las disposiciones y las instrucciones de Dios". (Exodo 18, 16)
Tampoco favorecerás arbitrariamente al pobre que está implicado en un pleito. (Exodo 23, 3)
No conculcarás el derecho de tu compatriota indigente cuando tenga un pleito. (Exodo 23, 6)
Él había dicho a los ancianos de Israel: "Espérennos aquí, hasta nuestro regreso. Con ustedes quedarán Aarón y Jur: el que tenga algún pleito que se dirija a ellos". (Exodo 24, 14)
Al mismo tiempo, di esta orden a los jueces: "Escuchen a sus hermanos y hagan justicia, cuando tengan un pleito entre ellos o con un extranjero. (Deuteronomio 1, 16)
Si te resulta demasiado difícil juzgar un pleito por homicidio, por reclamación de derechos, por lesiones, o cualquier otra causa que se haya suscitado en tu ciudad, subirás hasta el lugar que el Señor, tu Dios, elija, (Deuteronomio 17, 8)
Se levantaba temprano, se paraba junto al camino de la Puerta, y a todo el que iba a presentar un pleito al rey, en demanda de justicia, Absalón lo llamaba y le preguntaba: "¿De qué ciudad eres tú?". Y cuando el hombre respondía: "Tu servidor es de tal tribu de Israel", (II Samuel 15, 2)
Luego añadía: "¡Ah, si me constituyeran juez en el país! ¡Acudirían a mí todos los que tienen un pleito o un juicio, y yo les haría justicia!". (II Samuel 15, 4)
En todo pleito que provenga de sus hermanos residentes en cualquier ciudad -ya sean causas de sangre o cuestiones relativas a la Ley, a los mandamientos, a los preceptos y a las costumbres- ustedes deberán instruirlos, para que no se hagan culpables delante del Señor y su ira no se encienda contra ustedes y contra sus hermanos. Obren de esta manera, y no se harán culpables. (II Crónicas 19, 10)
Cuando un sabio entra en pleito con un necio, sea que se irrite o se divierta, no resuelve nada. (Proverbios 29, 9)
Lo que existe, ya ha sido llamado por su nombre. Ya se sabe lo que es el hombre, y que él no puede entrar en pleito con aquel que es más fuerte que él. (Eclesiastés 6, 10)
No entres en pleito con un hombre rico, no sea que oponga todo su peso contra ti: porque el oro fue la ruina de muchos e hizo desviar el corazón de los reyes. (Eclesiástico 8, 2)