Fondare 183 Risultati per: Puertas

  • Las puertas de la ciudad llevarán los nombres de las tribus de Israel. Habrá tres puertas al norte: la puerta de Rubén, la de Judá y la de Leví. (Ezequiel 48, 31)

  • El lado oriental medirá dos mil quinientos cincuenta metros y tendrá tres puertas: la puerta de José, la de Benjamín y la de Dan. (Ezequiel 48, 32)

  • El lado meridional medirá dos mil doscientos cincuenta metros y tendrá tres puertas: la puerta de Simeón, la de Isacar y la de Zabulón. (Ezequiel 48, 33)

  • El lado occidental medirá dos mil doscientos cincuenta metros y tendrá tres puertas: la puerta de Gad, la de Aser y la de Neftalí. (Ezequiel 48, 34)

  • La espada hará estragos en sus ciudades, destrozará los barrotes de sus puertas y los devorará a causa de sus intrigas. (Oseas 11, 6)

  • El día en que estabas allí presente, cuando los extranjeros llevaban a su ejército cautivo, cuando extraños franqueaban sus puertas y echaban suertes sobre Jerusalén, tú también eras como uno de ellos. (Abdías 1, 11)

  • Se abren las puertas que dan a los ríos y se derrumba el palacio. (Nahún 2, 7)

  • ¡Tus tropas, dentro de ti, son una sarta de mujeres! A tu enemigo se le abren de par en par las puertas de tu país: ¡el fuego ha devorado tu cerrojos! (Nahún 3, 13)

  • Esto es lo que deberán practicar: díganse mutuamente la verdad y dicten en sus puertas sentencias que restablezcan la paz; (Zacarías 8, 16)

  • Abre tus puertas, Líbano, y que tus cedros sean presa de las llamas. (Zacarías 11, 1)

  • ¿No habrá alguien entre ustedes que cierre las puertas, para que no enciendan en vano el fuego de mi altar? Yo no me complazco en ustedes, dice el Señor de los ejércitos, y no acepto las ofrendas de sus manos. (Malaquías 1, 10)

  • Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: «¡La paz esté con ustedes!». (Juan 20, 19)


“Jesus está com você, e o Cireneu não deixa de ajudar-te a subir o Calvário.” São Padre Pio de Pietrelcina