Fondare 1169 Risultati per: Templo de Jerusalén

  • Todos los judíos saben cómo he vivido desde los primeros días de mi juventud, en medio de mi pueblo y en la misma Jerusalén. (Hechos 26, 4)

  • Así lo hice en Jerusalén: yo mismo encarcelé a un gran número de santos con la autorización de los sumos sacerdotes, y cuando se los condenaba a muerte, mi voto era favorable. (Hechos 26, 10)

  • Por el contrario, dirigiéndome primero a los habitantes de Damasco, luego a los de Jerusalén y de todo el país de Judea, y finalmente a los paganos, les prediqué que era necesario arrepentirse y convertirse a Dios, manifestando su conversión con obras. (Hechos 26, 20)

  • Por todo esto, los judíos me detuvieron en el Templo y trataron de matarme. (Hechos 26, 21)

  • Tres días después convocó a los judíos principales, y cuando se reunieron les dijo: «Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros padres, fui arrestado en Jerusalén y puesto en manos de los romanos. (Hechos 28, 17)

  • por el poder de signos y prodigios y por la fuerza del Espíritu de Dios. Desde Jerusalén y sus alrededores hasta Iliria, he llevado a su pleno cumplimiento la Buena Noticia de Cristo, (Romanos 15, 19)

  • Pero ahora, voy a Jerusalén para llevar una ayuda a los santos de allí. (Romanos 15, 25)

  • Porque Macedonia y Acaya resolvieron hacer una colecta en favor de los santos de Jerusalén que están necesitados. (Romanos 15, 26)

  • a fin de que, en Judea, no caiga en manos de los incrédulos, y los santos de Jerusalén reciban con agrado la ofrenda que les llevo. (Romanos 15, 31)

  • ¿No saben que ustedes son templo de Dios y que el Espíritu de Dios habita en ustedes? (I Corintios 3, 16)

  • Si alguno destruye el templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Porque el templo de Dios es sagrado, y ustedes son ese templo. (I Corintios 3, 17)

  • ¿O no saben que sus cuerpos son templo del Espíritu Santo, que habita en ustedes y que han recibido de Dios? Por lo tanto, ustedes no se pertenecen, (I Corintios 6, 19)


“Uma só coisa é necessária: estar perto de Jesus”. São Padre Pio de Pietrelcina