Fondare 56 Risultati per: allá
Pero el servidor le respondió: "En esta ciudad hay un hombre de Dios. Es un hombre muy respetado: todo lo que él dice sucede infaliblemente. Vamos allá; a lo mejor él nos indica el camino que debemos tomar". (I Samuel 9, 6)
Los centinelas de Saúl, en Guibeá de Benjamín, vieron cómo la multitud se agitaba y corría de aquí para allá. (I Samuel 14, 16)
Aquel día, el Señor dio la victoria a Israel, y el combate se extendió hasta más allá de Bet Aven. (I Samuel 14, 23)
Pero si yo digo al muchacho: ‘La tienes más allá’, entonces vete, porque el Señor quiere que te vayas. (I Samuel 20, 22)
y dijo a su servidor: "Corre a buscar las flechas que voy a tirar". El servidor fue corriendo, y Jonatán lanzó la flecha más allá de él. (I Samuel 20, 36)
Cuando el niño llegó al lugar donde estaba la flecha que había tirado Jonatán, este gritó detrás de él: "Ahí la tienes, más allá". (I Samuel 20, 37)
Llegaste apenas ayer, ¿y hoy te haré ir de aquí para allá con nosotros, mientras yo mismo marcho a la ventura? No, regresa y llévate contigo a tus hermanos. ¡Que el Señor sea bondadoso y fiel contigo!". (II Samuel 15, 20)
Tu servidor te acompañará un corto trecho más allá del Jordán. ¿Para qué me vas a conceder semejante recompensa? (II Samuel 19, 37)
Baaná, hijo de Ajilud, en Taanac y Meguido, y en todo Bet Seán, que está al lado de Sartán por debajo de Izreel, desde Bet Seán hasta Abel Mejolá, más allá de Iocmeám; (I Reyes 4, 12)
En los capiteles superpuestos a las dos columnas, también en la parte superior, a lo largo del ensanchamiento que estaba más allá de la red, había doscientas granadas distribuidas en hileras circulares, sobre los dos capiteles. (I Reyes 7, 20)
Pero mientras yo estaba ocupado, yendo de acá para allá, el hombre desapareció". El rey le replicó: "¡Está clara tu sentencia! La has pronunciado tú mismo". (I Reyes 20, 40)
Ellos me respondieron: "Los que han sobrevivido al cautiverio, allá en la provincia, soportan muchas penurias y humillaciones. Las murallas de Jerusalén están en ruinas y sus puertas han sido incendiadas". (Nehemías 1, 3)