Fondare 126 Risultati per: ayuda al necesitado

  • Plantará los pabellones de su palacio entre el mar y la montaña santa de la Hermosura, y luego llegará a su fin, sin que nadie venga en su ayuda. (Daniel 11, 45)

  • Tú volverás con la ayuda de tu Dios: observa la fidelidad y la rectitud, y espera siempre en tu Dios. (Oseas 12, 7)

  • Entonces se le acercó un leproso para pedirle ayuda y, cayendo de rodillas, le dijo: «Si quieres, puedes purificarme». (Marcos 1, 40)

  • Y a este Moisés, a quien ellos rechazaron diciendo: ¿Quién te ha nombrado jefe o árbitro nuestro?,Dios lo envió como jefe y libertador con la ayuda del ángel que se apareció en la zarza. (Hechos 7, 35)

  • Los discípulos se decidieron a enviar una ayuda a los hermanos de Judea, cada uno según sus posibilidades. (Hechos 11, 29)

  • Como él pensaba ir a Acaya, los hermanos lo alentaron, y escribieron a los discípulos para que lo recibieran de la mejor manera posible. Desde que llegó a Corinto fue de gran ayuda, por la gracia de Dios, para aquellos que habían abrazado la fe, (Hechos 18, 27)

  • Igualmente, el mismo Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad porque no sabemos orar como es debido; pero el Espíritu intercede por nosotros con gemidos inefables. (Romanos 8, 26)

  • Pero ahora, voy a Jerusalén para llevar una ayuda a los santos de allí. (Romanos 15, 25)

  • En efecto, al comprobar el verdadero carácter de la ayuda que ustedes les prestan, ellos glorificarán a Dios por la obediencia con que ustedes confiesan la Buena Noticia de Cristo y por la generosidad con que están unidos a ellos y a todos. (II Corintios 9, 13)

  • Yo he despojado a otras Iglesias, aceptando su ayuda, para poder servirlos a ustedes. (II Corintios 11, 8)

  • Y cuando estaba entre ustedes, aunque me encontré necesitado, no fui gravoso para nadie, porque los hermanos que habían venido de Macedonia me proveyeron de lo que necesitaba. Siempre evité serles una carga, y así lo haré siempre. (II Corintios 11, 9)

  • El que robaba, que deje de robar y se ponga a trabajar honestamente con sus manos, para poder ayudar al que está necesitado. (Efesios 4, 28)


“Se você fala das próprias virtudes para se exibir ou para vã ostentação perde todo o mérito.” São Padre Pio de Pietrelcina