Fondare 214 Risultati per: ayuda al prójimo
Presta a tu prójimo cuando esté necesitado, y restitúyele a tu vez en el momento convenido. (Eclesiástico 29, 2)
Hasta que reciben, besan las manos de la gente y hablan con humildad de las riquezas del prójimo, pero en el momento de restituir, piden prórroga, sólo devuelven con palabras quejumbrosas y echan la culpa a las circunstancias. (Eclesiástico 29, 5)
El hombre de bien sale fiador de su prójimo, pero el que perdió la vergüenza lo deja abandonado. (Eclesiástico 29, 14)
Socorre a tu prójimo en la medida de tus recursos, pero ten cuidado de no arruinarte. (Eclesiástico 29, 20)
Juzga al prójimo por lo que tú mismo sientes y reflexiona siempre que hagas algo. (Eclesiástico 31, 15)
Mientras se bebe vino, no reprendas a tu prójimo ni lo humilles si se pone alegre; no le dirijas palabras injuriosas ni lo importunes con reclamos. (Eclesiástico 31, 31)
Mata a su prójimo el que lo priva del sustento, derrama sangre el que retiene el salario del jornalero. (Eclesiástico 34, 22)
El que adquiere una mujer tiene el comienzo de la fortuna, una ayuda adecuada a él y una columna donde apoyarse. (Eclesiástico 36, 24)
La riqueza y la fuerza reconfortan el corazón, pero más todavía el temor del Señor. Con el temor del Señor, nada falta, y ya no es necesario buscar otra ayuda. (Eclesiástico 40, 26)
porque tú has sido mi protector y mi ayuda, y has librado mi cuerpo de la perdición, del lazo de la lengua calumniadora y de los labios que traman mentiras. Frente a mis adversarios, tú has sido mi ayuda y mes has librado, (Eclesiástico 51, 2)
cada uno devora la carne de su prójimo: corta a la derecha, y queda con hambre; devora a la izquierda, y no se sacia. (Isaías 9, 19)
todos ellos serán defraudados por un pueblo que no sirve de nada, que no les aporta ayuda ni provecho, sino vergüenza y oprobio. (Isaías 30, 5)