Fondare 1063 Risultati per: bajo su mano

  • Entonces hicieron salir de entre la multitud a Alejandro, a quien los judíos empujaban hacia adelante. Este, pidiendo silencio con la mano, quería dar una explicación a la asamblea. (Hechos 19, 33)

  • Pablo bajó, se echó sobre él y, abrazándolo, dijo: «No se alarmen, porque está vivo». (Hechos 20, 10)

  • Permanecimos allí muchos días, y durante nuestra estadía, bajó de Judea un profeta llamado Agabo. (Hechos 21, 10)

  • El tribuno se lo permitió, y Pablo, de pie sobre la escalinata, hizo una señal al pueblo con la mano. Se produjo un gran silencio, y Pablo comenzó a hablarles en hebreo. (Hechos 21, 40)

  • Pero como yo no podía ver, a causa del resplandor de esa luz, los que me acompañaban me llevaron de la mano hasta Damasco. (Hechos 22, 11)

  • Al amanecer, los judíos se confabularon y se comprometieron bajo juramento a no comer ni beber, hasta no haber matado a Pablo. (Hechos 23, 12)

  • Fueron al encuentro de los sumos sacerdotes y los ancianos, y les dijeron: «Nosotros nos hemos comprometido bajo juramento a no probar nada antes de haber matado a Pablo. (Hechos 23, 14)

  • El tribuno, tomándolo de la mano, lo llevó aparte y le preguntó: «¿Qué tienes que comunicarme?». (Hechos 23, 19)

  • El muchacho le respondió: «Los judíos, bajo pretexto de examinar más a fondo la causa, se han puesto de acuerdo para pedirte que mañana presentes a Pablo ante el Sanedrín. (Hechos 23, 20)

  • No les creas. Es una emboscada que le preparan más de cuarenta de ellos, comprometidos bajo juramento a no comer ni beber hasta haberlo matado. Ya están dispuestos y sólo esperan tu consentimiento». (Hechos 23, 21)

  • dijo: «Te oiré cuando lleguen tus acusadores». Y lo hizo poner bajo custodia en el pretorio de Herodes. (Hechos 23, 35)

  • Cinco días después, el Sumo Sacerdote Ananías bajó con algunos ancianos y un abogado llamado Tértulo, para presentar delante del gobernador la acusación que tenían contra Pablo. (Hechos 24, 1)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina