Fondare 1309 Risultati per: camino hacia Canaán

  • Harás, asimismo, dos argollas de oro y las ajustarás a los dos extremos inferiores del pectoral, sobre el borde interior, el que da hacia el efod. (Exodo 28, 26)

  • También forjarás otras dos argollas de oro, adhiriéndolas a las dos hombreras del efod, por la parte de adelante y bien hacia abajo, o sea, cerca de la costura y encima del cinturón. (Exodo 28, 27)

  • Ellos se han apartado rápidamente del camino que yo les había señalado, y se han fabricado un ternero de metal fundido. Después se postraron delante de él, le ofrecieron sacrificios y exclamaron: ‘Este es tu Dios, Israel, el que te hizo salir de Egipto’". (Exodo 32, 8)

  • Moisés emprendió el camino de regreso y bajó de la montaña llevando en sus manos las dos tablas del Testimonio, que estaban escritas de un lado y de otro. (Exodo 32, 15)

  • para que puedas entrar en la tierra que mana leche y miel. Pero yo no subiré en medio de ti, porque tú eres un pueblo obstinado, y tendría que exterminarte en el camino". (Exodo 33, 3)

  • Siempre que Moisés se dirigía hacia la Carpa, todo el pueblo se levantaba, se apostaba a la entrada de su propia carpa y seguía con la mirada a Moisés hasta que él entraba en ella. (Exodo 33, 8)

  • Hicieron veinte de estos bastidores para el lado sur de la Morada, el que da hacia el Négueb, (Exodo 36, 23)

  • Para el fondo de la Morada, hacia el oeste, hicieron seis bastidores, (Exodo 36, 27)

  • que estaban unidos de abajo hacia arriba, hasta la altura de la primera argolla. Así lo hicieron con los dos bastidores destinados a los dos ángulos. (Exodo 36, 29)

  • cinco travesaños para los del otro lado, y otros cinco para los del fondo de la Morada, que daba hacia el oeste. (Exodo 36, 32)

  • Los querubines tenían las alas extendidas hacia arriba, y con ellas cubrían la tapa; estaban uno frente al otro, con sus rostros vueltos hacia ella. (Exodo 37, 9)

  • Sobre el lado este, hacia el oriente, también había veinticinco metros de cortinas. (Exodo 38, 13)


“Seja perseverante nas orações e nas santas leituras.” São Padre Pio de Pietrelcina