Fondare 531 Risultati per: camino

  • Mientras Abdías iba por el camino, le salió al encuentro Elías. Apenas lo reconoció, cayó con el rostro en tierra y dijo: "¿Eres tú, Elías, mi señor?". (I Reyes 18, 7)

  • Luego caminó un día entero por el desierto, y al final se sentó bajo una retama. Entonces se deseó la muerte y exclamó: "¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida, porque yo no valgo más que mis padres!". (I Reyes 19, 4)

  • Elías se levantó, comió y bebió, y fortalecido por ese alimento caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb. (I Reyes 19, 8)

  • El Señor le dijo: "Vuelve por el mismo camino, hacia el desierto de Damasco. Cuando llegues, ungirás a Jazael como rey de Arám. (I Reyes 19, 15)

  • Luego el profeta fue a apostarse en el camino, a la espera del rey, cubriéndose los ojos con una venda para no ser reconocido. (I Reyes 20, 38)

  • Siguió en todo el camino de su padre Asá y no se apartó de él, haciendo lo que es recto a los ojos del Señor. (I Reyes 22, 43)

  • Él hizo lo que es malo a los ojos del Señor, y siguió el camino de su padre y de su madre, y el camino de Jeroboám, hijo de Nebat, que hizo pecar a Israel. (I Reyes 22, 53)

  • Y mientras iban conversando por el camino, un carro de fuego, con caballos también de fuego, los separó a uno del otro, y Elías subió al cielo en el torbellino. (II Reyes 2, 11)

  • Desde allí subió a Betel. Mientras iba subiendo por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciendo: "¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!". (II Reyes 2, 23)

  • Además preguntó: "¿Por qué camino subiremos?". "Por el camino del desierto de Moab", respondió Jorám. (II Reyes 3, 8)

  • Luego hizo ensillar el asna y dijo a su servidor: "Toma la rienda y camina. No me detengas por el camino, a no ser que yo te lo diga". (II Reyes 4, 24)

  • Eliseo dijo a Guejazí: "Cíñete el cinturón, toma mi bastón y vete. Si encuentras a alguien por el camino no lo saludes, y si alguien te saluda no le respondas. Coloca mi bastón sobre el rostro del muchacho". (II Reyes 4, 29)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina