Fondare 259 Risultati per: carne permitida

  • Pero ustedes no están animados por la carne sino por el espíritu, dado que el Espíritu de Dios habita en ustedes. El que no tiene el Espíritu de Cristo no puede ser de Cristo. (Romanos 8, 9)

  • Hermanos, nosotros no somos deudores de la carne, para vivir de una manera carnal. (Romanos 8, 12)

  • Si ustedes viven según la carne, morirán. Al contrario, si hacen morir las obras de la carne por medio del Espíritu, entonces vivirán. (Romanos 8, 13)

  • Esto quiere decir que los hijos de Dios no son los que han nacido de la carne, y que la verdadera descendencia son los hijos de la promesa. (Romanos 9, 8)

  • Por el contrario, revístanse del Señor Jesucristo, y no se preocupen por satisfacer los deseos de la carne. (Romanos 13, 14)

  • Lo mejor es no comer carne ni beber vino ni hacer nada que pueda escandalizar a tu hermano. (Romanos 14, 21)

  • para que este hombre sea entregado a Satanás: así se perderá su carne, pero se salvará su espíritu en el Día del Señor. (I Corintios 5, 5)

  • ¿No saben que el que se une a una prostituta, se hace un solo cuerpo con ella? Porque dice la Escritura: Los dos serán una sola carne. (I Corintios 6, 16)

  • Si te casas, no pecas. Y si una joven se casa, tampoco peca. Pero los que lo hagan, sufrirán tribulaciones en su carne que yo quisiera evitarles. (I Corintios 7, 28)

  • Con respecto a la carne sacrificada a los ídolos, todos tenemos el conocimiento debido, ya lo sabemos, pero el conocimiento llena de orgullo, mientras que el amor edifica. (I Corintios 8, 1)

  • En cuanto a comer la carne sacrificada a los ídolos, sabemos bien que los ídolos no son nada y que no hay más que un solo Dios. (I Corintios 8, 4)

  • Sin embargo, no todos tienen este conocimiento. Algunos, habituados hasta hace poco a la idolatría, comen la carne sacrificada a los ídolos como si fuera sagrada, y su conciencia, que es débil, queda manchada. (I Corintios 8, 7)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina