Fondare 80 Risultati per: cayeron
Cayeron dieciocho mil guerreros de Benjamín. (Jueces 20, 44)
Aquel día cayeron en total veinticinco mil benjaminitas, todos ellos guerreros armados de espada. (Jueces 20, 46)
Los filisteos libraron batalla. Israel fue derrotado y cada uno huyó a sus campamentos. La derrota fue muy grande, y cayeron entre los israelitas treinta mil hombres de a pie. (I Samuel 4, 10)
Inmediatamente, los hombres de Israel y de Judá lanzaron el grito de guerra y persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Muchos filisteos cayeron heridos de muerte por el camino de Dos Puertas, hasta Gat y Ecrón. (I Samuel 17, 52)
Los filisteos entablaron combate con Israel. Los hombres de Israel huyeron ante ellos y cayeron heridos de muerte en el monte Gelboé. (I Samuel 31, 1)
David añadió: "¿Qué ha sucedido? Cuéntame todo". Entonces él dijo: "La tropa huyó del campo de batalla y muchos del pueblo cayeron en el combate; también murieron Saúl y su hijo Jonatán". (II Samuel 1, 4)
Cada uno tomó por la cabeza a su adversario y le hundió la espada en el costado, de manera que cayeron todos al mismo tiempo. Por eso a aquel lugar, que está junto a Gabaón, se lo llamó "Campo de los costados". (II Samuel 2, 16)
Aquel día se libró un combate muy encarnizado, y los hombres de Israel cayeron derrotados ante los servidores de David. (II Samuel 2, 17)
Los hombres de la ciudad hicieron una salida y atacaron a Joab. Así cayeron unos cuantos servidores de David, y también murió Urías, el hitita. (II Samuel 11, 17)
Rispá, hija de Aiá, tomó una lona y la tendió para poder recostarse sobre la roca. Así estuvo desde el comienzo de la cosecha hasta que las lluvias cayeron del cielo sobre los cadáveres, espantando durante el día a las aves del cielo y durante la noche a las fieras del campo. (II Samuel 21, 10)
En tiempos de Saúl combatieron contra los agareos, y estos cayeron en sus manos. Así ocuparon sus campamentos por toda la parte oriental de Galaad. (I Crónicas 5, 10)
y Dios los ayudó, de tal manera que los agareos y todos los que estaban con ellos, cayeron en sus manos: en el combate invocaron a Dios y él les fue propicio, porque confiaban en él. (I Crónicas 5, 20)