Fondare 505 Risultati per: crimen de muerte

  • Moriré donde tú mueras y allí seré enterrada. Que el Señor me castigue más de lo debido, si logra separarme de ti algo que no sea la muerte". (Rut 1, 17)

  • El Señor da la muerte y la vida, hunde en el Abismo y levanta de él. (I Samuel 2, 6)

  • Su nuera, la mujer de Pinjás, estaba embarazada, próxima a dar a luz. Cuando oyó la noticia de la captura del Arca de Dios, y de la muerte de su suegro y de su marido, se encorvó y dio a luz, porque le sobrevinieron los dolores del parto. (I Samuel 4, 19)

  • Y puso al niño el nombre de Icabod, diciendo: "La gloria ha sido desterrada de Israel", en alusión a la captura del Arca de Dios y a la muerte de su suegro y de su marido. (I Samuel 4, 21)

  • Como pecado de hechicería es la rebeldía; como crimen de idolatría es la contumacia. Porque tú has rechazado la palabra del Señor, él te ha rechazado a ti para que no seas rey". (I Samuel 15, 23)

  • Luego dijo Samuel: "Tráiganme a Agag, rey de los amalecitas". Agag se acercó a él muy complacido, pensando: "Seguramente, me he librado de la amargura de la muerte". (I Samuel 15, 32)

  • Samuel no vio nunca más a Saúl hasta el día de su muerte. Pero estaba de duelo por él, porque el Señor se había arrepentido de haberlo hecho rey de Israel. (I Samuel 15, 35)

  • Inmediatamente, los hombres de Israel y de Judá lanzaron el grito de guerra y persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Muchos filisteos cayeron heridos de muerte por el camino de Dos Puertas, hasta Gat y Ecrón. (I Samuel 17, 52)

  • Saúl envió unos emisarios a la casa de David, para vigilarlo y darle muerte a la mañana. Pero Mical, su esposa, le advirtió: "Si no salvas tu vida esta noche, mañana estarás muerto". (I Samuel 19, 11)

  • David huyó de Naiot, en Ramá, y se presentó ante Jonatán. "¿Qué hice yo?, le dijo. ¿Cuál es mi falta o mi pecado contra tu padre, para que me persiga a muerte?". (I Samuel 20, 1)

  • Pero David insistió: "Tu padre sabe muy bien que yo te he caído en gracia, y habrá pensado: ‘Que Jonatán no se entere, no sea que se entristezca’. Sin embargo, ¡por la vida del Señor y por tu propia vida, estoy a un paso de la muerte!". (I Samuel 20, 3)

  • Porque mientras el hijo de Jesé viva sobre la tierra, no habrá seguridad ni para ti ni para tu reino. Manda ahora mismo que me lo traigan, porque merece la muerte". (I Samuel 20, 31)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina