Fondare 39 Risultati per: darle

  • y este se lo llevó al rey, cuando fue a darle cuenta, diciendo: "Tus servidores hicieron todo lo que les habías encomendado: (II Crónicas 34, 16)

  • Al ver que su corazón te era fiel, concluiste con él la alianza, para darle el país de los cananeos, de los hititas, de los amorreos, de los perizitas, de los jebuseos y guirgasitas, y para dárselo a su descendencia. Y has cumplido tus palabras, porque eres justo. (Nehemías 9, 8)

  • Tobías le respondió: "Padre, ¿cuánto tengo que darle? Aunque le entregara la mitad de los bienes que él trajo conmigo, no saldría perdiendo. (Tobías 12, 2)

  • Él me ha conducido sano y salvo, ha curado a mi esposa, ha traído conmigo el dinero y te ha curado a ti. ¿Qué puedo darle por todo esto?". (Tobías 12, 3)

  • Por eso vengo a presentarme ante Holofernes, el general en jefe del ejército, para darle buenas informaciones; yo le indicaré un camino por el que podrá pasar para apoderarse de toda la región montañosa, sin que pierda la vida ni uno solo de sus hombres". (Judit 10, 13)

  • ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. (Salmos 42, 6)

  • ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. (Salmos 42, 12)

  • ¿Por qué te deprimes, alma mía? ¿Por qué te inquietas? Espera en Dios, y yo volveré a darle gracias, a él, que es mi salvador y mi Dios. (Salmos 43, 5)

  • para darle un descanso después de la adversidad, mientras se cava una fosa para el malvado. (Salmos 94, 13)

  • no aceptará ninguna compensación, ni querrá saber nada aunque quieras darle más. (Proverbios 6, 35)

  • El rey Joaquím, todos sus guardias y los jefes oyeron sus palabras, y el rey intentó darle muerte. Al enterarse, Urías sintió temor y huyó a Egipto. (Jeremías 26, 21)

  • Yo, por mi parte, estuve apostado para darle fuerza y apoyo, durante el primer año de Darío el medo. (Daniel 11, 1)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina