Fondare 172 Risultati per: derecha
Corrió resueltamente hacia él, a través del batallón, matando a derecha e izquierda. Así se abrió paso a un lado y a otro (I Macabeos 6, 45)
Así cayeron todos al filo de la espada, y no quedó ni uno solo. Los judíos se apoderaron de los despojos y del botín, y cortaron la cabeza de Nicanor y su mano derecha, que él había levantado con prepotencia. Luego las llevaron y las colgaron a la entrada de Jerusalén. (I Macabeos 7, 47)
Cuando Demetrio se enteró de que Nicanor y su ejército habían sucumbido en el combate, envió por segunda vez al país de Judá a Báquides y Álcimo, con el ala derecha de su ejército. (I Macabeos 9, 1)
Báquides estaba en el ala derecha. Las tropas avanzaron por ambos lados, al sonido de las trompetas. (I Macabeos 9, 12)
Judas vio que Báquides y el grueso de su ejército estaban a la derecha. Entonces los israelitas más decididos se unieron a él (I Macabeos 9, 14)
y derrotaron el ala derecha, persiguiéndola hasta las últimas estribaciones de la montaña. (I Macabeos 9, 15)
Pero los del ala izquierda, al ver derrotada el ala derecha, se volvieron contra Judas y los suyos, tomándolos por la espalda. (I Macabeos 9, 16)
Por eso Menelao, en conversaciones secretas con Andrónico, lo instigaba a matar a Onías. Entonces Andrónico se presentó ante Onías, y se ganó astutamente su confianza, estrechándole la mano derecha con un juramento. Así lo persuadió a que saliera de su refugio -aun sin disipar toda sospecha- y lo mató inmediatamente, conculcando toda justicia. (II Macabeos 4, 34)
él, extendiendo la mano derecha hacia el Santuario, pronunció este juramento: "Si no me entregan prisionero a Judas, arrasaré este recinto consagrado a Dios, derribaré el altar y levantaré aquí mismo un espléndido templo a Dionisos". (II Macabeos 14, 33)
Después Jeremías extendió su mano derecha y entregó a Judas una espada de oro, diciendo mientras se la daba: (II Macabeos 15, 15)
En su mano derecha hay larga vida, y en su izquierda, riqueza y gloria. (Proverbios 3, 16)
No te desvíes ni a derecha ni a izquierda, aparta tus pies lejos del mal. (Proverbios 4, 27)