Fondare 809 Risultati per: historia de Judá

  • Y el valle de mis montañas quedará obstruido desde Goa hasta Jasol; quedará obstruido como lo fue a causa del terremoto, en tiempos de Ozías, rey de Judá. Y vendrá el Señor, mi Dios, y todos los santos con él. (Zacarías 14, 5)

  • Judá también combatirá en Jerusalén, y se amontonarán las riquezas de todas las naciones de alrededor: oro, plata y ropa, en cantidad enorme. (Zacarías 14, 14)

  • Y toda olla en Jerusalén y en Judá estará consagrada al Señor de los ejércitos: todos los que ofrezcan sacrificios irán a buscarlas para cocinar las víctimas en ellas. Y aquel día, ya no habrá más traficantes en la Casa del Señor de los ejércitos. (Zacarías 14, 21)

  • Judá ha traicionado, y se ha cometido una abominación en Israel y en Jerusalén. Porque Judá ha profanado lo que está consagrado al Señor, lo que él ama, casándose con la hija de un dios extranjero. (Malaquías 2, 11)

  • La ofrenda de Judá y de Jerusalén será agradable al Señor, como en los tiempos pasados, como en los primeros años. (Malaquías 3, 4)

  • Abraham fue padre de Isaac; Isaac, padre de Jacob; Jacob, padre de Judá y de sus hermanos. (Mateo 1, 2)

  • Judá fue padre de Fares y de Zará, y la madre de estos fue Tamar. Fares fue padre de Esrón; Esrón, padre de Arám; (Mateo 1, 3)

  • Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel». (Mateo 2, 6)

  • En aquellos días, María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. (Lucas 1, 39)

  • Leví, hijo de Simeón; Simeón, hijo de Judá; Judá, hijo de José; José, hijo de Jonám; Jonám, hijo de Eliaquím; (Lucas 3, 30)

  • Naasón, hijo de Aminadab; Aminadab, hijo de Admín; Admín, hijo de Arní; Arní, hijo de Esróm; Esróm, hijo de Fares; Fares, hijo de Judá; (Lucas 3, 33)

  • Judá, hijo de Jacob; Jacob, hijo de Isaac; Isaac, hijo de Abraham. Abraham era hijo de Tera; Tera, hijo de Najor; (Lucas 3, 34)


“Imitemos o coração de Jesus, especialmente na dor, e assim nos conformaremos cada vez mais e mais com este coração divino para que, um dia, lá em cima no Céu, também nós possamos glorificar o Pai celeste ao lado daquele que tanto sofreu”. São Padre Pio de Pietrelcina