Fondare 238 Risultati per: historia de josué 12

  • Entonces se convocó a toda la gente que estaba en la ciudad para que saliera a perseguirlos, y todos persiguieron a Josué, alejándose así de la ciudad. (Josué 8, 16)

  • Entonces el Señor dijo a Josué: "Apunta hacia Ai con la jabalina que tienes en la mano, porque yo te entrego la ciudad". Josué apuntó contra la ciudad con la jabalina que tenía en la mano; (Josué 8, 18)

  • En efecto, al ver que los hombres emboscados habían tomado la ciudad y que el humo subía de ella, Josué y todo Israel volvieron atrás y acometieron contra los hombres de Ai. (Josué 8, 21)

  • Al rey de Ai, en cambio, lo capturaron vivo y lo condujeron ante Josué. (Josué 8, 23)

  • Y Josué no retiró la mano con que sostenía la jabalina hasta que consagró al exterminio a todos los habitantes de Ai. (Josué 8, 26)

  • Israel retuvo como botín solamente el ganado y los despojos de la ciudad, según la orden que el Señor había dado a Josué. (Josué 8, 27)

  • Al rey de Ai lo hizo colgar de un árbol hasta la tarde. Al ponerse el sol, Josué mandó que descolgaran el cadáver. Lo arrojaron cerca de la puerta de la ciudad y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que está todavía hoy. (Josué 8, 29)

  • Entonces Josué erigió un altar al Señor, el Dios de Israel, en el monte Ebal, (Josué 8, 30)

  • Josué escribió allí mismo, sobre las piedras, una copia de la Ley que Moisés había escrito en presencia de los israelitas. (Josué 8, 32)

  • Después de eso, Josué leyó cada una de las palabras de la Ley -la bendición y la maldición- exactamente como está escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Josué no dejó de leer ni una sola de las palabras que había ordenado Moisés, y lo hizo en presencia de toda la asamblea de Israel, incluidas las mujeres, los niños y los extranjeros que estaban con ellos. (Josué 8, 35)

  • se aliaron para combatir de común acuerdo contra Josué y contra Israel. (Josué 9, 2)


“Submeter-se não significa ser escravo, mas ser livre para receber santos conselhos.” São Padre Pio de Pietrelcina