Fondare 1389 Risultati per: lista de hombres de Betel y Ai

  • Y a ese lugar, que antes se llamaba Luz, lo llamó Betel, que significa "Casa de Dios". (Génesis 28, 19)

  • Yo soy el Dios que se te apareció en Betel, allí donde tú ungiste una piedra conmemorativa y me hiciste un voto. Ahora levántate, sal de este país, y regresa a tu tierra natal’". (Génesis 31, 13)

  • Pero los mensajeros regresaron con esta noticia: "Fuimos a ver a tu hermano Esaú, y ahora viene a tu encuentro acompañado de cuatrocientos hombres". (Génesis 32, 7)

  • Él añadió: "En adelante no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido". (Génesis 32, 29)

  • Jacob alzó los ojos, y al ver que Esaú venía acompañado de cuatrocientos hombres, repartió a los niños entre Lía, Raquel y las dos esclavas. (Génesis 33, 1)

  • Esaú dijo entonces: "Permíteme al menos que ponga a tu disposición una parte de los hombres que me acompañan". "¿Para qué?", respondió Jacob. "Basta que seas benévolo conmigo". (Génesis 33, 15)

  • "Estos hombres son nuestros amigos. Dejen que se instalen en el país y que puedan recorrerlo libremente; aquí hay bastante espacio para ellos. Nosotros nos casaremos con sus hijas, y les daremos en cambio a las nuestras. (Génesis 34, 21)

  • Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes me han puesto en un grave aprieto, haciéndome odioso a los cananeos y perizitas que habitan en este país. Yo dispongo de pocos hombres, y si ellos se unen contra mí y me atacan, seré aniquilado con toda mi familia". (Génesis 34, 30)

  • Dios dijo a Jacob: "Sube a Betel y permanece allí. Levanta allí un altar al Dios que se te apareció cuando huías de tu hermano Esaú". (Génesis 35, 1)

  • Ahora subiremos a Betel, y allí levantaré un altar al Dios que me respondió cuando estuve angustiado, y que estuvo conmigo en el viaje que realicé". (Génesis 35, 3)

  • Así Jacob llegó a Luz -o sea, Betel- en la tierra de Canaán, junto con toda la gente que lo acompañaba. (Génesis 35, 6)

  • Allí erigió un altar, y puso a ese lugar el nombre de Betel, porque allí se le había revelado Dios, cuando él huía de su hermano. (Génesis 35, 7)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina