Fondare 330 Risultati per: mujeres
El edificio estaba repleto de hombres y mujeres. Allí estaban todos los príncipes de los filisteos, y en la azotea había unos tres mil hombres y mujeres que se divertían mirando a Sansón. (Jueces 16, 27)
Así reanudaron la marcha y se fueron, luego de poner al frente a las mujeres, los niños, los rebaños y el equipaje. (Jueces 18, 21)
¿Qué haremos para proveer de mujeres a los que han sobrevivido, siendo así que hemos jurado por el Señor no darles como esposas a nuestras hijas?". (Jueces 21, 7)
Entonces la comunidad envió a doce mil de los guerreros, con esta orden: "Vayan y pasen al filo de la espada a los habitantes de Iabés de Galaad, incluidas las mujeres y los niños. (Jueces 21, 10)
Ustedes actuarán de esta manera: consagrarán al exterminio a todos los varones y a las mujeres que hayan convivido con hombres, pero dejarán con vida a las vírgenes". Así lo hicieron. (Jueces 21, 11)
Entonces los benjaminitas volvieron, y los hombres de Israel les dieron las mujeres que habían dejado con vida en Iabés de Galaad, pero no alcanzaron para todos. (Jueces 21, 14)
Los ancianos de la comunidad dijeron: "¿Qué haremos para proveer de mujeres a los que han sobrevivido, ya que las mujeres de Benjamín han sido exterminadas?". (Jueces 21, 16)
Así lo hicieron los benjaminitas: entre las jóvenes danzantes que habían secuestrado, tomaron las mujeres que necesitaban. Después se fueron de vuelta a su herencia, reedificaron las ciudades y se establecieron en ellas. (Jueces 21, 23)
Estos se casaron con mujeres moabitas -una se llamaba Orpá y la otra Rut- y así vivieron unos diez años. (Rut 1, 4)
Entonces caminaron las dos juntas hasta llegar a Belén. Su llegada conmocionó a toda la ciudad, y las mujeres exclamaban: "¡Pero si esta es Noemí!". (Rut 1, 19)
Entonces las mujeres dijeron a Noemí: "¡Bendito sea el Señor, que hoy no te deja faltar quien responda por ti! Su nombre será proclamado en Israel. (Rut 4, 14)
El tenía dos mujeres: una se llamaba Ana y la otra Peniná. Peniná tenía hijos, pero Ana no tenía ninguno. (I Samuel 1, 2)