Fondare 330 Risultati per: número de levitas

  • Luego ordené a los levitas que se purificaran y fueran a custodiar las puertas, a fin de santificar el día sábado. También por esto, ¡acuérdate de mí, Dios mío, y ten piedad de mí, por tu gran fidelidad! (Nehemías 13, 22)

  • ¡Acuérdate de esta gente, Dios mío, porque mancillaron el sacerdocio y la alianza de los sacerdotes y de los levitas! (Nehemías 13, 29)

  • Yo los purifiqué de todo elemento extranjero. Establecí para los sacerdotes y los levitas reglamentos que determinaban la tarea de cada uno, (Nehemías 13, 30)

  • Entregaba todo eso a los sacerdotes, hijos de Aarón, para los sacrificios del altar. A los levitas que cumplían sus funciones en Jerusalén, les entregaba el diezmo del vino y del trigo, del olivo, de las granadas y de los otros frutos. Cambiaba por dinero el segundo diezmo e iba a gastarlo cada año en Jerusalén. (Tobías 1, 7)

  • Juntó, además, un gran número de camellos, asnos y mulos para el equipaje, así como también innumerables ovejas, bueyes y cabras para el abastecimiento; (Judit 2, 17)

  • Lo seguía una multitud numerosa como las langostas y como los granos de arena de la tierra: su número era incalculable. (Judit 2, 20)

  • Porque tu fuerza no está en el número ni tu dominio en los fuertes, sino que tú eres el Dios de los humildes, el defensor de los desvalidos, el apoyo de los débiles, el refugio de los abandonados y el salvador de los desesperados. (Judit 9, 11)

  • Ese mismo día, llegó a conocimiento de rey el número de los que habían sido matados en la Ciudadela de Susa. (Ester 9, 11)

  • Ya que sus días están determinados y tú conoces el número de sus meses, ya que le has puesto un límite infranqueable, (Job 14, 5)

  • ¿Qué le importará de su casa después de él, cuando se haya cortado el número de sus meses? (Job 21, 21)

  • Sí, Dios es tan grande que no podemos comprenderlo, el número de sus años es insondable. (Job 36, 26)

  • ¡Seguro que lo sabes, porque ya habías nacido y es muy grande el número de tus días! (Job 38, 21)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina