Fondare 730 Risultati per: naciones derrotadas por josué 12

  • Pero él me dijo: "Vete, porque quiero enviarte lejos, a las naciones paganas"». (Hechos 22, 21)

  • Te libraréde los judíos y de las naciones paganas. A ellas te envío (Hechos 26, 17)

  • Porque como dice la Escritura: Por culpa de ustedes, el nombre de Dios es blasfemado entre las naciones. (Romanos 2, 24)

  • como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchas naciones. Abraham es nuestro padre a los ojos de aquel en quien creyó: el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia a las cosas que no existen. (Romanos 4, 17)

  • Esperando contra toda esperanza, Abraham creyó y llegó a ser padre de muchas naciones, como se le había anunciado: Así será tu descendencia. (Romanos 4, 18)

  • y para que los paganos glorifiquen a Dios por su misericordia. Así lo enseña la Escritura cuando dice: Yo te alabaré en medio de las naciones, Señor, y cantaré en honor de tu Nombre. (Romanos 15, 9)

  • Y también afirma: ¡Alaben al Señor todas las naciones; glorifíquenlo todos los pueblos! (Romanos 15, 11)

  • Y el profeta Isaías dice a su vez: Aparecerá el brote de Jesé, el que se alzará para gobernar las naciones paganas: y todos los pueblos pondrán en él su esperanza. (Romanos 15, 12)

  • y que ahora se ha manifestado! Este es el misterio que, por medio de los escritos proféticos y según el designio del Dios eterno, fue dado a conocer a todas las naciones para llevarlas a la obediencia de la fe. (Romanos 16, 26)

  • La Escritura, previendo que Dios justificaría a los paganos por la fe, anticipó esta buena noticia a Abraham, prometiéndole: En ti serán bendecidas todas las naciones. (Gálatas 3, 8)

  • Porque si Josué hubiera introducido a los israelitas en ese Reposo, Dios no habría hablado después acerca de otro día. (Hebreos 4, 8)

  • Al vencedor, al que permanezca fiel hasta el fin, le daréautoridad sobre las naciones. (Apocalipsis 2, 26)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina