Fondare 92 Risultati per: nube

  • Siempre que la nube se alzaba por encima de la Morada, los israelitas levantaban el campamento; y en el lugar donde se detenía la nube, allí acampaban. (Números 9, 17)

  • A una señal del Señor, levantaban el campamento; a otra señal del Señor, acampaban, y permanecían acampados mientras la nube se quedaba detenida sobre la Morada. (Números 9, 18)

  • Cuando la nube se detenía sobre la Morada varios días, los israelitas acataban la orden del Señor y no levantaban el campamento. (Números 9, 19)

  • Cuando la nube estaba sobre la Morada unos pocos días, permanecían acampados de acuerdo con la señal del Señor; y a una nueva señal del Señor, levantaban el campamento. (Números 9, 20)

  • Cuando la nube sólo se detenía desde el atardecer hasta la mañana, levantaban el campamento por la mañana, tan pronto como se alzaba la nube. De día o de noche, siempre que se alzaba la nube, levantaban el campamento. (Números 9, 21)

  • Siempre que la nube estaba sobre la Morada -ya fueran dos días, un mes o un año- los israelitas permanecían acampados y no levantaban el campamento. (Números 9, 22)

  • En el segundo año, el día veinte del segundo mes, la nube se alzó por encima de la Morada del Testimonio, (Números 10, 11)

  • y los israelitas fueron avanzando por etapas desde el desierto del Sinaí, hasta que la nube se detuvo en el desierto de Parán. (Números 10, 12)

  • Desde que dejaron el campamento, la nube del Señor estaba sobre ellos durante el día. (Números 10, 34)

  • Entonces el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Después tomó algo del espíritu que estaba sobre él y lo infundió a los setenta ancianos. Y apenas el espíritu se posó sobre ellos, comenzaron a hablar en éxtasis; pero después no volvieron a hacerlo. (Números 11, 25)

  • el Señor descendió en la columna de nube y se detuvo a la entrada de la Carpa. Luego llamó a Aarón y a Miriam. Los dos se adelantaron, (Números 12, 5)

  • Apenas la nube se retiró de encima de la Carpa, Miriam se cubrió de lepra, quedando blanca como la nieve. Cuando Aarón se volvió hacia ella y vio que estaba leprosa, (Números 12, 10)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina