Fondare 279 Risultati per: profeta Semaías

  • El resto de la historia de Abías, sus obras y sus hazañas, están escritos en el Comentario del profeta Idó. (II Crónicas 13, 22)

  • Con ellos iban los levitas Semaías, Netanías, Zebadías, Asahel, Semiramot, Jonatán, Adonías, Tobías y Tobadonías, y también los sacerdotes Elisamá y Jorám: (II Crónicas 17, 8)

  • Pero Josafat insistió: "¿No queda por ahí algún profeta del Señor para consultar por medio de él?". (II Crónicas 18, 6)

  • Entonces le llegó un escrito del profeta Elías que decía: "Así habla el Señor, el Dios de tu padre David: Tú no has seguido los caminos de tu padre Josafat, ni los de Asá, rey de Judá, (II Crónicas 21, 12)

  • Entonces la ira del Señor se encendió contra Amasías y le envió un profeta para decirle: "¿Por qué has buscado a los dioses de esa gente, que no han podido salvar a su pueblo de tus manos?". (II Crónicas 25, 15)

  • Mientras el profeta le estaba hablando, Amasías le replicó: "¿Quién te ha nombrado consejero del rey? ¡No insistas! ¿O quieres que te maten?". El profeta desistió, no sin antes decir: "Yo sé que Dios ha decidido destruirte, por haber hecho esto y no haber escuchado mi consejo". (II Crónicas 25, 16)

  • El resto de los hechos de Ozías, desde el comienzo hasta el fin, fue escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • Había allí un profeta del Señor, llamado Obed. Él salió al encuentro del ejército que llegaba a Samaria y les dijo: "El Señor, el Dios de sus padres, se enfureció contra Judá y lo entregó en manos de ustedes. ¡Pero ustedes los han masacrado con una furia tal que clama al cielo! (II Crónicas 28, 9)

  • de los descendientes de Hemán: Iejiel y Simei; de los descendientes de Iedutún: Semaías y Uziel. (II Crónicas 29, 14)

  • El rey instaló a los levitas en el Templo del Señor, con címbalos, arpas y cítaras, como lo habían ordenado David, Gad, el vidente del rey, y el profeta Natán: este era, en efecto, un mandamiento de Dios, que había sido dado por medio de sus profetas. (II Crónicas 29, 25)

  • Él tenía bajo sus órdenes a Eden, Miniamín, Josué, Semaías, Amarías y Secanías, repartidos permanentemente en las ciudades sacerdotales para proveer a sus hermanos, tanto pequeños como grandes, según sus clases: (II Crónicas 31, 15)

  • El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al Cielo. (II Crónicas 32, 20)


“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina