Fondare 26 Risultati per: reconoce

  • Al charlatán se lo reconoce desde lejos, el hombre reflexivo le descubre sus deslices. (Eclesiástico 21, 7)

  • En el descaro de la mirada y en sus pupilas se reconoce la procacidad de una mujer. (Eclesiástico 26, 9)

  • ¡Que tu propia maldad te corrija y tus apostasías te sirvan de escarmiento! Reconoce, entonces, y mira qué cosa tan mala y amarga es abandonar al Señor, tu Dios, y dejar de temerme -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 2, 19)

  • ¿Cómo puedes decir: "No me he contaminado, no he ido detrás de los Baales"? Mira tu conducta en el Valle, reconoce lo que has hecho. ¡Camella veloz, que va de un lado para otro! (Jeremías 2, 23)

  • Pero reconoce tu culpa, porque te has rebelado contra el Señor, tu Dios, y has prodigado tus favores a los extranjeros, bajo todo árbol frondoso: ¡ustedes no han escuchado mi voz! -oráculo del Señor-. (Jeremías 3, 13)

  • Su semblante se ha vuelto más oscuro que el hollín, no se los reconoce por las calles; tienen la piel pegada a los huesos, reseca como madera. (Lamentaciones 4, 8)

  • Daniel se puso a reír, retuvo al rey para que no avanzara más adentro y dijo: "Fíjate en el suelo y reconoce de quién son esas huellas". (Daniel 14, 19)

  • El Señor es bueno con los que esperan en él, es un refugio en el día de la angustia; reconoce a los que confían en él (Nahún 1, 7)

  • cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. (Lucas 6, 44)

  • Sucedería lo mismo que con los instrumentos de música, por ejemplo, la flauta o la cítara. Si las notas no suenan distintamente, nadie reconoce lo que se está ejecutando. (I Corintios 14, 7)

  • y si alguien no lo reconoce como tal, es porque Dios no lo ha reconocido a él. (I Corintios 14, 38)

  • El que niega al Hijo no está unido al Padre; el que reconoce al Hijo también está unido al Padre. (I Juan 2, 23)


“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina