Fondare 202 Risultati per: sacrificios

  • Tres veces al año, Salomón ofrecía holocaustos y sacrificios de comunión sobre el altar que había erigido al Señor, y quemaba incienso sobre el altar que estaba delante del Señor. Así completó la construcción de la Casa. (I Reyes 9, 25)

  • Y lo mismo hizo para todas sus mujeres extranjeras, que quemaban incienso y ofrecían sacrificios a sus dioses. (I Reyes 11, 8)

  • Si este pueblo sube a ofrecer sacrificios a la Casa de Dios en Jerusalén, terminarán por ponerse de parte de Roboám, rey de Judá, su señor; entonces me matarán a mí y se volverán a Roboám, rey de Judá". (I Reyes 12, 27)

  • Además, celebró una fiesta el día quince del octavo mes, como la fiesta que se celebraba en Judá, y subió al altar. Esto lo hizo en Betel, donde ofreció sacrificios a los terneros que había fabricado. En Betel estableció a los sacerdotes de los lugares altos que había erigido. (I Reyes 12, 32)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. (I Reyes 22, 44)

  • Naamán dijo entonces: "De acuerdo; pero permite al menos que le den a tu servidor un poco de esta tierra, la carga de dos mulas, porque tu servidor no ofrecerá holocaustos ni sacrificios a otros dioses, fuera del Señor. (II Reyes 5, 17)

  • Luego entraron para ofrecer sacrificios y holocaustos. Mientras tanto, Jehú había apostado afuera a ochenta hombres y les había dicho: "El que deje escapar a alguno de los que yo pongo en las manos de ustedes, responderá por él con su propia vida". (II Reyes 10, 24)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. (II Reyes 12, 4)

  • El dinero de los sacrificios de reparación y de los sacrificios por el pecado, no se lo destinaba a la Casa del Señor, sino que era para los sacerdotes. (II Reyes 12, 17)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. (II Reyes 14, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. (II Reyes 15, 4)

  • Sin embargo, no desaparecieron los lugares altos: el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en los lugares altos. Jotám fue el que edificó la puerta alta de la Casa del Señor. (II Reyes 15, 35)


“Você deve ter sempre prudência e amor. A prudência tem olhos; o amor tem pernas. O amor, como tem pernas, gostaria de correr a Deus. Mas seu impulso de deslanchar na direção dEle é cego e, algumas vezes, pode tropeçar se não for guiado pela prudência, que tem olhos.” São Padre Pio de Pietrelcina