Fondare 277 Risultati per: sueños de José

  • Esta es la parte que recibieron como herencia Manasés y Efraím, los hijos de José. (Josué 16, 4)

  • También a la tribu de Manasés le tocó en suerte una parte del territorio, porque él era el primogénito de José. Pero Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, como era un hombre belicoso, ya había recibido la región de Galaad y la de Basán, (Josué 17, 1)

  • y por eso la suerte correspondió a los otros clanes de los hijos de Manasés, a saber: a los hijos de Abiézer, a los hijos de Jelec, a los hijos de Asriel, a los hijos de Sequém, a los hijos de Semidá. Estos eran los hijos varones de Manasés, hijo de José, con sus respectivos clanes. (Josué 17, 2)

  • Los hijos de José dijeron a Josué: "¿Por qué nos has asignado como herencia en el sorteo una sola porción de territorio, siendo nosotros un pueblo numeroso, ya que el Señor nos ha bendecido tanto?". (Josué 17, 14)

  • Los hijos de José dijeron: "La montaña no nos basta, y en las llanuras todos los cananeos tienen carros de hierro, tanto los de Bet Seán y sus ciudades dependientes, como los de la llanura de Izreel". (Josué 17, 16)

  • Josué respondió a la casa de José, es decir, a Efraím y Manasés: "Ustedes son un pueblo numeroso y tienen mucha fuerza. No tendrán solamente una porción, (Josué 17, 17)

  • Dividirán el territorio en siete partes. Judá se quedará en su territorio, al sur, y la casa de José en el suyo, al norte. (Josué 18, 5)

  • Se extrajo la suerte correspondiente a los clanes de la tribu de Benjamín, y a ellos les tocó el territorio comprendido entre el de los hijos de Judá y el de los hijos de José. (Josué 18, 11)

  • Los huesos de José, que los israelitas trasladaron desde Egipto, fueron enterrados en Siquém, en la parcela de campo que Jacob había comprado a los hijos de Jamor, padre de Siquém, por cien monedas de plata, y que había pasado a ser propiedad de los hijos de José. (Josué 24, 32)

  • La casa de José, por su parte, subió contra Betel, y el Señor estaba con ella. (Jueces 1, 22)

  • La casa de José envió espías a Betel -la ciudad que antiguamente se llamaba Luz- (Jueces 1, 23)

  • Los amorreos pudieron permanecer en Har Jéres, en Aialón y en Salbím, pero cuando la casa de José afianzó su poder, fueron obligados a pagar tributo. (Jueces 1, 35)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina