Fondare 259 Risultati per: doce tribus

  • Tomarás flor de harina, y cocerás con ella doce tortas, dos décimas para cada una. (Levítico 24, 5)

  • Eran éstos afamados en la comunidad, principales de las tribus de sus antepasados, jefes de milar de Israel. (Números 1, 16)

  • Estos fueron los revistados por Moisés y Aarón y por los doce principales de Israel, que pertenecían cada uno a una casa paterna. (Números 1, 44)

  • los principales de Israel, jefes de familias, y principales de las tribus, que habían presidido el censo, hicieron una ofrenda. (Números 7, 2)

  • Pusieron su ofrenda delante de Yahveh: seis carretas cubiertas y doce bueyes: una carreta por cada dos principales y un buey por cada uno. Lo presentaron delante de la Morada. (Números 7, 3)

  • Esta fue la ofrenda de los principales de Israel en la dedicación del altar, el día en que fue ungido: doce fuentes de plata, doce acetres de plata y doce navetas de oro. (Números 7, 84)

  • Las navetas de oro eran doce, llenas de incienso. Cada naveta era de diez siclos, en siclos del santuario. Los siclos de oro de las navetas eran en total 120. (Números 7, 86)

  • El total del ganado para el holocausto, doce novillos, doce carneros, doce corderos de un año, con sus oblaciones correspondientes; para el sacrificio por el pecado, doce chivos. (Números 7, 87)

  • «Habla a los israelitas. Que te den una rama por cada familia paterna: que entre todos los principales, en representación de sus familias paternas, de den doce ramas. Y escribe el nombre de cada uno en su rama. (Números 17, 17)

  • Moisés habló a los israelitas, y cada uno de los principales le dio una rama, doce ramas, en representación de todas las familias paternas. Entre sus ramas estaba también la rama de Aarón. (Números 17, 21)

  • Y al alzar los ojos, vio Balaam a Israel acampado por tribus. Y le invadió el espíritu de Dios. (Números 24, 2)

  • El día segundo, doce novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin tacha, (Números 29, 17)


Uma filha espiritual perguntou a Padre Pio: “O Senhor cura tantas pessoas, por que não cura esta sua filha espiritual?” Padre Pio respondeu-lhe em voz baixa: “E não nos oferecemos a Deus?” São Padre Pio de Pietrelcina