Fondare 221 Risultati per: libro de Esdras

  • Díceles Baruc: «Al dictado. El me recitaba todas estas palabras y yo las iba escribiendo en el libro con tinta.» (Jeremías 36, 18)

  • Entonces Jeremías tomó otro rollo, que dio al escriba Baruc, hijo de Neriyías, y éste escribió al dictado de Jeremías todas las palabras del libro que había quemado Yoyaquim, rey de Judá, e incluso se añadió a aquéllas otras muchas por el estilo. (Jeremías 36, 32)

  • Palabra que dijo el profeta Jeremías a Baruc, hijo de Neriyías, cuando éste copiaba estas palabras en un libro al dictado de Jeremías, en el año cuarto de Yoyaquim, hijo de Josías, rey de Judá. (Jeremías 45, 1)

  • Escribió, pues, Jeremías todo el mal que había de sobrevenir a Babilonia en un libro - todas estas palabras arriba escritas acerca de Babilonia - (Jeremías 51, 60)

  • Luego, en acabando tú de leer en voz alta ese libro, atas a él una piedra y lo arroja al Eufrates, (Jeremías 51, 63)

  • Este es el texto del libro que Baruc, hijo de Neriyías, hijo de Maaseías, hijo de Sedecías, hijo de Asadías, hijo de Jilquías, escribió en Babilonia, (Baruc 1, 1)

  • Baru leyó el texto de este libro a oídos de Jeconías, hijo de Yoyaquim, rey de Judá, y a oídos de todo el pueblo venido para escuchar el libro; (Baruc 1, 3)

  • Y leed este libro que os mandamos para que hagáis lectura pública en la Casa del Señor, el día de la fiesta y en días oportunos. (Baruc 1, 14)

  • Ella es el libro de los preceptos de Dios, la Ley que subsiste eternamente: todos los que la retienen alcanzarán la vida, mas los que la abandonan morirán. (Baruc 4, 1)

  • Yo miré: vi una mano que estaba tendida hacia mí, y tenía dentro un libro enrollado. (Ezequiel 2, 9)

  • Extenderé mi mano contra los profetas de visiones vanas y presagios mentirosos; no serán admitidos en la asamblea de mi pueblo, no serán inscritos en el libro de la casa de Israel, no entrarán en el suelo de Israel, y sabréis que yo soy el Señor Yahveh. (Ezequiel 13, 9)

  • Pero voy a revelarte lo que está consignado en el Libro de la Verdad. Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel, vuestro Príncipe, (Daniel 10, 21)


“Deus não opera prodígios onde não há fé.” São Padre Pio de Pietrelcina