Fondare 80 Risultati per: Ajab

  • Abdías fue a buscar a Ajab y se lo comunicó. Entonces Ajab salió al encuentro de Elías. (I Reyes 18, 16)

  • Y Ajab mandó llamar a todos los israelitas y reunió a los profetas en el monte Carmelo. (I Reyes 18, 20)

  • Luego Elías dijo a Ajab: "Sube, come y bebe, porque ya se percibe el ruido de lluvia torrencial". (I Reyes 18, 41)

  • A la séptima vez dijo: "Una nube pequeña como la palma de la mano de un hombre sube del mar". Elías dijo: "Corre y di a Ajab: Engancha y baja, para que no te impida la lluvia". (I Reyes 18, 44)

  • Y en unos instantes el cielo se oscureció con nubes y viento, y cayó una lluvia abundante. Ajab montó en su carro y fue a Yezrael. (I Reyes 18, 45)

  • El Señor dio fuerzas a Elías, que se ciñó y fue corriendo delante de Ajab hasta Yezrael. (I Reyes 18, 46)

  • Ajab contó a Jezabel lo que Elías había hecho y cómo había degollado a espada a todos los profetas de Baal. (I Reyes 19, 1)

  • Envió a la ciudad emisarios a decir a Ajab, rey de Israel: (I Reyes 20, 2)

  • Un profeta se acercó a Ajab, rey de Israel, y dijo: "Esto dice el Señor: ¿Ves toda esa inmensa multitud? Pues mira, yo la voy a poner hoy en tus manos para que sepas que yo soy el Señor". (I Reyes 20, 13)

  • Ajab replicó: "¿Por medio de quién?". Y respondió: "Por medio de los asistentes de los jefes de las provincias". Él insistió: "¿Quién entablará el combate?". Y respondió: "Tú". (I Reyes 20, 14)

  • Ajab entonces pasó revista a los asistentes de los jefes de las provincias, y se contaron doscientos treinta y dos. Después de ellos revistó a toda la gente, todos los israelitas, que eran siete mil. (I Reyes 20, 15)

  • Aquellos hombres lo dieron como buen augurio y se apresuraron a tomarle la palabra de la boca, diciendo: "¡Ben Hadad es tu hermano!". Y él añadió: "Id y traédmelo". Ben Hadad se presentó ante Ajab, que le montó en su carro. (I Reyes 20, 33)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina