Fondare 53 Risultati per: Delitos

  • Cuando Alcimo comprendió que Judas y los suyos le superaban en fuerza y que no podía oponerse a ellos, se volvió al rey y los acusó de muchos delitos. (I Macabeos 7, 25)

  • Castigo justísimo. Él había cometido muchos delitos contra el altar, cuyo fuego y ceniza son santos. Y en la ceniza encontró la muerte. (II Macabeos 13, 8)

  • Por los delitos de un país son muchos sus gobernantes, pero con un hombre inteligente y sabio el orden dura. (Proverbios 28, 2)

  • Como no se ejecuta inmediatamente la sentencia contra los delitos, por eso los hombres sólo piensan en delinquir; (Eclesiastés 8, 11)

  • porque el delincuente comete cien delitos, y no le hacen nada; con todo, yo también sé que llega la felicidad a los que temen a Dios, porque lo temen; (Eclesiastés 8, 12)

  • Estarán espantados al rendir cuenta de sus delitos, sus crímenes se levantarán contra ellos para acusarlos. (Sabiduría 4, 20)

  • Así es quien se acompaña del delincuente y se mezcla en sus delitos. (Eclesiástico 12, 14)

  • Yo castigaré por su maldad al mundo, a los criminales por sus delitos; acabaré con la arrogancia de los orgullosos y humillaré el orgullo de los tiranos. (Isaías 13, 11)

  • He disipado como una nube tus delitos y como nublado tus pecados; vuélvete a mí, pues yo te he redimido. (Isaías 44, 22)

  • Pues son muchos nuestros delitos ante ti, y nuestras iniquidades contra nosotros testifican; sí, presentes tenemos nuestros crímenes y reconocemos nuestras perversidades: (Isaías 59, 12)

  • Por eso el león de la selva los asalta, el lobo del desierto los destroza, el leopardo está al acecho ante sus ciudades; todo el que sale fuera es despedazado; porque son muchos sus delitos, abundantes sus rebeldías. (Jeremías 5, 6)

  • ¿Por qué gritas por tu herida? Incurable es tu dolor. Por tu enorme iniquidad, por tus delitos incontables te he hecho esto. (Jeremías 30, 15)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina