Fondare 112 Risultati per: Entrar

  • Todo el pueblo, que se encontraba a la puerta con los ancianos, dijo: "Somos testigos. Que el Señor haga a la mujer que va a entrar en tu casa semejante a Raquel y a Lía, quienes edificaron la casa de Israel. Que seas poderoso en Éfrata y adquieras renombre en Belén. (Rut 4, 11)

  • Después llegarás a Guibeá de Dios, donde hay una guarnición de filisteos. Al entrar en la ciudad, te encontrarás con un grupo de profetas que bajan del alto, precedidos de arpas, tambores, flautas y cítaras, profetizando. (I Samuel 10, 5)

  • Anunciaron a Saúl que David había ido a Queilá. Saúl dijo: "Dios le ha entregado en mis manos, porque se ha recluido al entrar en una ciudad con puertas y cerrojos". (I Samuel 23, 7)

  • Sus servidores le dijeron: "Vamos a buscar al rey una joven virgen, que le asista, le cuide y duerma con él, para que le haga entrar en calor". (I Reyes 1, 2)

  • Al entrar Jehú por la puerta, ella dijo: "¿Está bien Zimrí, el asesino de su señor?". (II Reyes 9, 31)

  • Éstos son los turnos de servicio para entrar en el templo del Señor según la ordenación transmitida por Aarón, su padre, conforme al mandato recibido del Señor, Dios de Israel. (I Crónicas 24, 19)

  • de manera que los sacerdotes no podían entrar en él, pues la gloria del Señor lo llenaba. (II Crónicas 7, 2)

  • Que nadie entre en el templo del Señor más que los sacerdotes y levitas que estén de servicio; éstos podrán entrar porque están consagrados. Todo el pueblo observará las prescripciones del Señor. (II Crónicas 23, 6)

  • Los levitas acordonarán al rey, todos con sus armas en la mano, y lo acompañarán dondequiera que vaya. Al que intente entrar en el templo matadlo". (II Crónicas 23, 7)

  • En aquel tiempo, leyendo el libro de Moisés en presencia del pueblo, se encontró escrito en él que los amonitas y los moabitas no debían entrar jamás a tomar parte en la comunidad de Dios, (Nehemías 13, 1)

  • Al llegar a Ecbatana, Tobías dijo: "Hermano Azarías, llévame en seguida a casa de nuestro pariente Ragüel". Lo llevó a la casa de Ragüel, el cual estaba en el patio. Al saludarlo, les respondió: "Bienvenidos seáis, hermanos". Y los hizo entrar en casa. (Tobías 7, 1)

  • A buena hora se pusieron en camino y llegaron a la boda. Al entrar en casa de Ragüel, encontraron a Tobías sentado a la mesa. Se levantó y saludó a Gabael, que se echó a llorar y lo bendijo así: "¡Hombre bueno y honrado, hijo de un hombre honrado, justo y limosnero! Que el Señor te bendiga con bendiciones celestiales a ti, a tu mujer, a su padre y a su madre. Bendito sea Dios, que he visto a Tobías tan parecido a mi primo Tobit". (Tobías 9, 6)


“Quando Jesus vem a nós na santa comunhão, encontra alegria em Sua criatura. Por nossa parte, procuremos Nele a nossa alegria.” São Padre Pio de Pietrelcina