Fondare 112 Risultati per: Entrar

  • El rey prosiguió: "¿Quién está en el patio?". (En aquel momento acababa de entrar Amán en el patio exterior de palacio para pedir al rey que se colgase a Mardoqueo en el patíbulo que él había preparado). (Ester 6, 4)

  • Abridme las puertas de la justicia, que voy a entrar a dar gracias al Señor. (Salmos 118, 19)

  • Salió rápidamente de Jerusalén para hacerles frente en la región de Jamat, sin darles tiempo de entrar en su territorio. (I Macabeos 12, 25)

  • Sitió la ciudad, mientras las naves se situaban en el mar. Así la ciudad quedó cercada por tierra y por mar, sin que nadie pudiera entrar ni salir. (I Macabeos 15, 14)

  • El rey Antíoco acampó frente a Dora, en el suburbio, avanzando siempre con sus fuerzas, sirviéndose de las máquinas. Estrechó el cerco tanto, que nadie podía ni entrar ni salir. (I Macabeos 15, 25)

  • En el día señalado se dispuso a entrar para inspeccionar aquellas riquezas, (II Macabeos 3, 14)

  • Estaba ya con su escolta junto al tesoro del templo, cuando el Señor de los espíritus y rey de todo poder se manifestó con tan gran majestad que todos los que se habían atrevido a entrar en el templo, fulminados a la vista del poder de Dios, quedaron impotentes y atemorizados. (II Macabeos 3, 24)

  • No fue esto sólo. El rey tuvo la osadía de entrar en el templo más santo de la tierra, guiado por Menelao, traidor a su patria y a sus leyes. (II Macabeos 5, 15)

  • No pudiendo entrar en la ciudad porque habían cerrado las puertas, se retiró con intención de volver otra vez y exterminar de raíz a todos los habitantes de Jafa. (II Macabeos 12, 7)

  • Apenas los había pasado cuando encontré al amor de mi vida. Lo abracé y no lo he de soltar hasta que no lo haga entrar en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me engendró. (Cantar 3, 4)

  • Habrá que entrar allá con flechas y arcos porque todo el país será espinas y zarzas. (Isaías 7, 24)

  • Despierta, despierta, vístete de tu fuerza, Sión; ponte tus vestidos más espléndidos, Jerusalén, ciudad santa. Pues ya no volverá a entrar en ti el incircunciso ni el impuro. (Isaías 52, 1)


“Caminhe sempre e somente no bem e dê, cada dia, um passo à frente na linha vertical, de baixo para cima.” São Padre Pio de Pietrelcina