Fondare 58 Risultati per: Joás

  • El ejército sirio había venido con pocos hombres; pero el Señor entregó en sus manos un ejército considerablemente mayor, porque había abandonado al Señor, el Dios de sus padres. Los sirios hicieron justicia con Joás. (II Crónicas 24, 24)

  • Al retirarse ellos, Joás quedó en grave estado, sus siervos se conjuraron contra él para vengar la sangre del hijo del sacerdote Yehoyadá, y lo mataron en su cama. Murió, y lo enterraron en la ciudad de David, pero no en el panteón real. (II Crónicas 24, 25)

  • Amasías, rey de Judá, después de aconsejarse, mandó a decir a Joás, hijo de Joacaz y nieto de Jehú, rey de Israel: "Ven, que nos veamos las caras". (II Crónicas 25, 17)

  • Joás, rey de Israel, mandó a decir a Amasías, rey de Judá: "El cardo del Líbano manda a decir al cedro del Líbano: Da tu hija por esposa a mi hijo; pero pasaron las fieras del Líbano y pisotearon el cardo. (II Crónicas 25, 18)

  • Pero Amasías no hizo caso, porque así estaba dispuesto por el Señor, que quería entregarlo en manos de Joás, por haberse ido tras los dioses de Edón. (II Crónicas 25, 20)

  • Entonces Joás, rey de Israel, fue y se vieron las caras él y Amasías, rey de Judá, en Bet Semes de Judá. (II Crónicas 25, 21)

  • Joás, rey de Israel, hizo prisionero en Bet Semes a Amasías, rey de Judá; luego llegó a Jerusalén y abrió en sus murallas una brecha de doscientos metros, desde la puerta de Efraín hasta la puerta del Ángulo; (II Crónicas 25, 23)

  • Amasías, hijo de Joás, rey de Judá, vivió todavía quince años después de la muerte de Joás, hijo de Joacaz, rey de Israel. (II Crónicas 25, 25)

  • Palabra del Señor que fue dirigida a Oseas, hijo de Beerí, en tiempo de Ozías, Yotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá, en los días de Joás, rey de Israel. (Oseas 1, 1)

  • Mensaje de Amós, uno de los pastores de Técoa. Visión que tuvo acerca de Israel en los días de Ozías, rey de Judá, y en los días de Jeroboán, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1, 1)


“Enquanto estivermos vivos sempre seremos tentados. A vida é uma contínua luta. Se às vezes há uma trégua é para respirarmos um pouco.” São Padre Pio de Pietrelcina