Fondare 259 Risultati per: Presencia

  • pero el Señor tuvo compasión de ellos y, en atención a su pacto con Abrahán, Isaac y Jacob, no quiso destruirlos, y hasta el presente no los ha echado de su presencia. (II Reyes 13, 23)

  • Y el Señor se irritó sobremanera contra Israel y lo echó de su presencia. No quedó más que la tribu de Judá. (II Reyes 17, 18)

  • Por eso el Señor rechazó a toda la raza de Israel, la humilló y la entregó en manos de saqueadores, hasta que la echó de su presencia. (II Reyes 17, 20)

  • hasta que el Señor echó de su presencia a Israel, según lo había predicho por boca de sus siervos los profetas. E Israel fue deportado de su país a Asiria hasta nuestros días. (II Reyes 17, 23)

  • Ezequías tomo las cartas de manos de los mensajeros, las leyó, fue al templo y, desplegándolas en la presencia del Señor, (II Reyes 19, 14)

  • Después le comunicó la noticia: "El sacerdote Jelcías me ha dado un libro". Y Safán lo leyó en presencia del rey. (II Reyes 22, 10)

  • Luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma, y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. Y todo el pueblo ratificó la alianza. (II Reyes 23, 3)

  • Y el Señor dijo: "Apartaré también de mi presencia a Judá, como aparté a Israel; y rechazaré a esta ciudad, Jerusalén, que había elegido, y el templo, del que había dicho: Allí estará mi nombre". (II Reyes 23, 27)

  • Esto sucedió contra Judá por mandato del Señor, que quería apartarlo de su presencia a causa de todos los pecados cometidos por Manasés (II Reyes 24, 3)

  • Por eso, el Señor montó en cólera contra Jerusalén y contra Judá y los apartó de su presencia. Sedecías se rebeló contra el rey de Babilonia. (II Reyes 24, 20)

  • Degolló a sus hijos en su presencia, y a él le sacó los ojos y lo llevó encadenado a Babilonia. (II Reyes 25, 7)

  • En su presencia, esplendor y majestad; en su santuario, poder y alegría. (I Crónicas 16, 27)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina