Fondare 259 Risultati per: Presencia
Ahora, Señor, Dios de Israel, cumple también lo que prometiste a tu siervo David, mi padre: No te faltará nunca en mi presencia un varón que se siente sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos se porten bien y sigan tus caminos, como lo has hecho tú. (II Crónicas 6, 16)
En cuanto a ti, si andas en mi presencia como anduvo tu padre David, si cumples todo lo que te mande, si guardas mis leyes y mandamientos, (II Crónicas 7, 17)
yo os arrancaré de mi tierra, que os he dado, y retiraré de mi presencia el templo que he consagrado a mi nombre, para que sea irrisión, burla y escarnio de todos los pueblos. (II Crónicas 7, 20)
Ozías, todavía con el incensario en su mano para quemar el incienso, montó en cólera contra los sacerdotes y, al instante, brotó la lepra en su frente en presencia de los sacerdotes en el templo del Señor, junto al altar de los perfumes. (II Crónicas 26, 19)
Por tanto, hijos míos, no seáis negligentes, pues vosotros sois los elegidos del Señor para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso. (II Crónicas 29, 11)
Fueron destruidos en su presencia los altares de Baal y los cipos que había sobre ellos. Rompió las imágenes de Aserá, los ídolos y las estatuas; los hizo polvo y lo esparció sobre las tumbas de quienes les habían ofrecido sacrificios. (II Crónicas 34, 4)
Después le comunicó la noticia: "El sacerdote Jelcías me ha dado este libro". Y Safán lo leyó en presencia del rey. (II Crónicas 34, 18)
Y luego, de pie en el estrado, selló ante la presencia del Señor el pacto de seguir al Señor, de guardar sus mandatos, sus instrucciones y sus leyes con todo el corazón y con toda el alma y de cumplir las cláusulas de la alianza escritas en aquel libro. (II Crónicas 34, 31)
La carta que me enviasteis ha sido leída puntualmente en mi presencia. (Esdras 4, 18)
¡Oh Señor, Dios de Israel!, gracias a tu justicia hemos podido subsistir como un resto de supervivientes. Nos reconocemos culpables ante ti, somos indignos de estar en tu presencia". (Esdras 9, 15)
diciendo en presencia de sus hermanos y de los magnates de Samaría: "¿Qué es lo que pretenden hacer esos miserables judíos? ¿Se les deberá dejar? ¿Llegarán a ofrecer sacrificios? ¿Acabarán algún día? ¿Harán revivir estas piedras calcinadas de entre los montones de escombros?". (Nehemías 3, 34)
¡No pases por alto su iniquidad, ni su pecado sea borrado de tu presencia, pues han insultado a los constructores! (Nehemías 3, 37)