Fondare 303 Risultati per: Siervo

  • Informaron de ello a Salomón: "Adonías tiene miedo del rey Salomón y se ha agarrado a los cuernos del altar diciendo: Júreme hoy el rey Salomón que no ha de matar a espada a su siervo". (I Reyes 1, 51)

  • Ahora bien, Señor, Dios mío, me has hecho rey a mí, tu siervo, en lugar de mi padre, David; pero yo soy muy joven y no sé cómo actuar. (I Reyes 3, 7)

  • Tú has cumplido la promesa que hiciste a tu siervo David, mi padre; tus manos han realizado lo que tus labios habían prometido, como hoy se ve. (I Reyes 8, 24)

  • Ahora, Señor, Dios de Israel, cumple también lo que prometiste a tu siervo David, mi padre: No te faltará nunca en mi presencia un varón que se siente sobre el trono de Israel, con tal que tus hijos se porten bien y sigan mis caminos como lo has hecho tú. (I Reyes 8, 25)

  • Así, pues, Dios de Israel, que se cumpla la promesa que hiciste a tu siervo David, mi padre. (I Reyes 8, 26)

  • Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti; (I Reyes 8, 28)

  • ten tus ojos noche y día fijos sobre este templo, sobre este lugar del que dijiste: mi nombre estará aquí; y escucha la plegaria que tu siervo haga en este lugar. (I Reyes 8, 29)

  • Escucha la plegaria que tu siervo y tu pueblo Israel te hagan en este lugar; escúchala desde tu morada en los cielos; escúchalos y perdona. (I Reyes 8, 30)

  • Ten abiertos tus ojos a las súplicas de tu siervo y de tu pueblo Israel, y atiéndelos cuando te invoquen, (I Reyes 8, 52)

  • pues tú los separaste como heredad tuya de entre todos los pueblos de la tierra, conforme a lo que dijiste por medio de Moisés, tu siervo, cuando sacaste a nuestros padres de Egipto, ¡oh Señor, Señor!". (I Reyes 8, 53)

  • "¡Bendito sea el Señor, que ha concedido la paz a su pueblo Israel, tal como lo había prometido! Ni una sola de sus promesas de bienandanza, hechas por medio de Moisés, su siervo, ha fallado. (I Reyes 8, 56)

  • Que estas palabras con que he suplicado al Señor estén presentes ante él día y noche, a fin de que en todo tiempo defienda la causa de su siervo y de su pueblo Israel, (I Reyes 8, 59)


“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina