Fondare 54 Risultati per: Vivían

  • Después Judá fue con Simeón, su hermano, y derrotaron a los cananeos que vivían en Sefat, y entregaron al exterminio la ciudad. Por eso aquella ciudad se llamó Jormá. (Jueces 1, 17)

  • Efraín tampoco pudo echar a los cananeos que vivían en Guézer, de suerte que los cananeos siguen viviendo entre ellos. (Jueces 1, 29)

  • El Señor, Dios de Israel, entregó a Sijón y a todo su pueblo en manos de Israel, que los derrotó; e Israel se apoderó de todo el país de los amorreos que vivían en aquella región, (Jueces 11, 21)

  • Entonces Jefté reunió a todos los hombres de Galaad, dio la batalla a Efraín, y los hombres de Galaad vencieron a los de Efraín. Los de Efraín decían que los de Galaad, que vivían entre Efraín y Manasés, eran fugitivos de Efraín. (Jueces 12, 4)

  • De allí los cinco hombres se fueron a Lais. Vieron que las gentes de esta ciudad vivían seguros, a la manera de los sidonios, tranquilos y pacíficos, y que nada les faltaba de cuanto produce la tierra; además estaban lejos de los sidonios y sin relación alguna con los arameos. (Jueces 18, 7)

  • Meribaal tenía un hijo pequeño que se llamaba Micá. Todos los que vivían en casa de Sibá estaban al servicio de Meribaal. (II Samuel 9, 12)

  • Estos eran alfareros y habitaban en Netaín y Guederá: vivían junto al rey y trabajaban a su servicio. (I Crónicas 4, 23)

  • Vivían en Galaad, en Basán y regiones adyacentes y en los pastizales del Sarón hasta sus últimos confines. (I Crónicas 5, 16)

  • Hijos de Ejud, jefes de familia que vivían en Gueba y fueron deportados a Manajat: (I Crónicas 8, 6)

  • Miclot engendró a Simá. Éstos vivían también en Jerusalén con sus hermanos. (I Crónicas 8, 32)

  • Los cantores, jefes de familias levíticas, que vivían en las cámaras del templo, estaban exentos de toda otra función, pues día y noche estaban ocupados en su oficio. (I Crónicas 9, 33)

  • Éstos eran los cabezas de las familias levíticas por linajes. Vivían en Jerusalén. (I Crónicas 9, 34)


“Agradeça sempre ao Pai eterno por sua infinita misericórdia”. São Padre Pio de Pietrelcina