Fondare 118 Risultati per: cumplimiento de promesa

  • Pero a sus ojos les parece esto un presagio mentiroso; se les había hecho una promesa, pero él recuerda su iniquidad, por la cual serán deportados. (Ezequiel 21, 28)

  • ¡Maldito el tramposo que, teniendo en su rebaño un macho perfecto, hace una promesa y ofrece al Señor en sacrificio otro defectuoso! Yo soy un gran rey -dice el Señor todopoderoso-, y mi nombre es temible entre las naciones. (Malaquías 1, 14)

  • "Ahora, Señor, puedes dejar morir en paz a tu siervo, porque tu promesa se ha cumplido: (Lucas 2, 29)

  • Pues os digo que debe cumplirse en mí lo que está escrito: Y fue contado entre los delincuentes. Porque se acerca el cumplimiento de todo lo que se refiere a mí". (Lucas 22, 37)

  • Una vez que estaba comiendo con ellos les mandó que no saliesen de Jerusalén, sino que aguardasen la promesa del Padre, de la que os hablé; (Hechos 1, 4)

  • Exaltado, pues, por la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre el Espíritu Santo, objeto de la promesa, lo ha derramado. Esto es lo que estáis viendo y oyendo. (Hechos 2, 33)

  • Porque la promesa es para vosotros y para vuestros hijos, y también para todos los extranjeros que llame el Señor Dios nuestro". (Hechos 2, 39)

  • A medida que se acercaba el tiempo en que se debía cumplir la promesa que Dios había hecho a Abrahán, el pueblo aumentaba y se multiplicaba en Egipto, (Hechos 7, 17)

  • Nosotros os anunciamos la buena nueva: la promesa hecha a nuestros padres (Hechos 13, 32)

  • Ahora estoy sometido a juicio por la esperanza de la promesa hecha por Dios a nuestros padres, (Hechos 26, 6)

  • Si Abrahán hubiera sido justificado por el cumplimiento de la ley, podría estar orgulloso, aunque nunca ante Dios. (Romanos 4, 2)

  • A Abrahán y a su descendencia le fue hecha la promesa de ser él el heredero del mundo, no por la ley, sino por la justicia que viene de la fe. (Romanos 4, 13)


“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina