Fondare 403 Risultati per: engaño de jacob

  • ¿Quién ha entregado a Jacob al saqueo, y a Israel a los depredadores? ¿No ha sido el Señor, contra quien pecamos, cuyos caminos no quisimos seguir, ni escuchamos su ley? (Isaías 42, 24)

  • Pero ahora esto dice el Señor, tu creador, Jacob, aquel que te formó, Israel: No temas, pues yo te he redimido, te he llamado por tu nombre; mío eres. (Isaías 43, 1)

  • Mas tú, Jacob, no me has invocado; tú, Israel, no te has inquietado por mí. (Isaías 43, 22)

  • Pero ahora escucha, Jacob, siervo mío, Israel a quien yo elegí. (Isaías 44, 1)

  • Esto dice el Señor, el que te ha hecho, el que te formó desde el seno materno y te socorre: No temas, siervo mío Jacob, Israel a quien yo he elegido, (Isaías 44, 2)

  • Uno dirá: Yo soy del Señor; otro se llamará con el nombre de Jacob; otro escribirá en su mano: Del Señor, y con el nombre de Israel será llamado. (Isaías 44, 5)

  • El que se alimenta de ceniza, engañando el corazón, está perdido. No salvará su vida, y no dirá jamás: "¿No es un engaño lo que tengo en mi diestra?". (Isaías 44, 20)

  • Recuerda esto, Jacob, y tú, Israel, que eres mi siervo. Yo te he formado, siervo mío eres, Israel; no te olvidaré. (Isaías 44, 21)

  • Gritad de gozo, cielos, porque el Señor lo ha hecho; alegraos, honduras de la tierra; lanzad gritos de júbilo, montañas, y tú, bosque, con todos tus árboles, porque el Señor ha redimido a Jacob y ha manifestado su gloria en Israel. (Isaías 44, 23)

  • Por amor de mi siervo Jacob y de Israel, mi elegido, te he llamado por tu nombre, renombre te he dado antes que me conocieras. (Isaías 45, 4)

  • No he hablado en secreto, en un rincón tenebroso de la tierra; no he dicho a la raza de Jacob: ¡Buscadme en el vacío! Yo, el Señor, predico la justicia y anuncio el derecho. (Isaías 45, 19)

  • Escuchadme, casa de Jacob, y todo el resto de la casa de Israel, que habéis sido llevados por mí desde el vientre, sostenidos desde el seno materno. (Isaías 46, 3)


“Todas as pessoas que escolhem a melhor parte (viver em Cristo) devem passar pelas dores de Cristo; algumas mais, algumas menos…” São Padre Pio de Pietrelcina