Fondare 127 Risultati per: gritó

  • Clamé al Señor en mi angustia, hacia mi Dios alcé mi grito: y él escuchó mi voz desde su templo, mi grito llegó hasta sus oídos. (II Samuel 22, 7)

  • Sadoc, el sacerdote, tomó del tabernáculo el cuerno del óleo y ungió a Salomón. Entonces se tocaron las trompetas y todo el pueblo gritó: "¡Viva el rey Salomón!". (I Reyes 1, 39)

  • y gritó contra el altar por orden del Señor: "¡Altar, altar! Esto dice el Señor: Nacerá un hijo a la casa de David, llamado Josías, e inmolará sobre ti a los sacerdotes de las colinas que en ti queman incienso, de modo que arderán sobre ti huesos humanos". (I Reyes 13, 2)

  • el cual gritó al hombre de Dios que había llegado de Judá: "Por haber sido rebelde a la orden del Señor y no haber obedecido el mandato que te dio el Señor, (I Reyes 13, 21)

  • Cuando ella iba por el agua, Elías le gritó: "Tráeme también un pedazo de pan". (I Reyes 17, 11)

  • Y cuando el rey pasaba, gritó: "Tu servidor había salido de en medio de la refriega, cuando un hombre se le acercó, me trajo a otro y me dijo: Guarda a este hombre. Si se escapa, tu vida responderá por la suya o pagarás tres mil monedas de plata. (I Reyes 20, 39)

  • Cuando los jefes de los carros vieron a Josafat, se dijeron: "Éste es el rey de Israel". Y fueron contra él y lo atacaron. Josafat entonces lanzó un grito. (I Reyes 22, 32)

  • Sirvió luego a los hombres para que comiesen, pero apenas probaron del cocido, lanzaron un grito, exclamando: "¡La olla está envenenada, hombre de Dios!". Y no pudieron comer. (II Reyes 4, 40)

  • Pasaba el rey por la muralla, cuando una mujer le gritó: "Socórreme, ¡oh rey, mi señor!". (II Reyes 6, 26)

  • Cuando vio al rey, que estaba de pie sobre el estrado, según el uso, y a los cantores y trompeteros junto a él, y a toda la gente del país, jubilosa y tocando las trompetas, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Reyes 11, 14)

  • Y puesto en pie gritó en judío con voz potente: "Oíd la palabra del rey grande, el rey de Asiria: (II Reyes 18, 28)

  • Atiende, Señor, Dios mío, la oración y la súplica de tu siervo; escucha el grito y la súplica que tu siervo eleva hoy a ti. (II Crónicas 6, 19)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina