Fondare 127 Risultati per: gritó

  • Abías, de pie sobre el monte Semaráyim, en las montañas de Efraín, gritó: "Jeroboán, israelitas todos, escuchadme. (II Crónicas 13, 4)

  • Los de Judá lanzaron el grito de guerra; y mientras éste se prolongaba, Dios derrotó a Jeroboán y a Israel ante Abías y Judá. (II Crónicas 13, 15)

  • Cuando los jefes de los carros vieron a Josafat, se dijeron: "Este es el rey de Israel". Fueron contra él y lo atacaron. Josafat entonces lanzó un grito, y el Señor le ayudó y los apartó de él. (II Crónicas 18, 31)

  • Al ver al rey, que estaba de pie sobre el estrado, a la entrada, y a los cantores y trompeteros junto a él con toda la gente del país jubilosa y tocando las trompetas mientras los cantores con los instrumentos músicos entonaban cantos de alabanza, se rasgó las vestiduras y gritó: "¡Traición, traición!". (II Crónicas 23, 13)

  • Tobías bajó al río a lavarse los pies. Un pez enorme saltó del agua y quería devorarle el pie. Tobías gritó. (Tobías 6, 2)

  • Judit desde lejos gritó a los centinelas: "¡Abrid, abrid la puerta! Dios, nuestro Dios, está con nosotros, demostrando su poder a Israel y su fuerza contra los enemigos, como lo ha hecho hoy". (Judit 13, 11)

  • Entró después en la tienda de Judit y no la encontró. Corrió al pueblo y gritó: (Judit 14, 17)

  • Cuando el rey volvió del jardín a la sala del banquete, encontró a Amán reclinado sobre el diván en el que estaba reclinada Ester, y gritó: "¿También quieres violentar a la reina delante de mí, en mi palacio?". Al terminar de pronunciar estas palabras, taparon el rostro de Amán, y (Ester 7, 8)

  • y a su grito todas las naciones se prepararon para luchar contra el pueblo de los justos. (Ester 11, 7)

  • Grito de espanto resuena en sus oídos; mientras vive en paz, el azote lo sorprende. (Job 15, 21)

  • Grito al sepulcro: ¡Tú eres mi padre!, a la podre: ¡Tú mi madre y mi hermana! (Job 17, 14)

  • Si grito: ¡Injuria!, no hay respuesta; pido ayuda, pero no hay justicia. (Job 19, 7)


“Quanto mais se caminha na vida espiritual, mais se sente a paz que se apossa de nós.” São Padre Pio de Pietrelcina