Fondare 361 Risultati per: sed

  • Adonisedec se dio a la fuga; pero ellos lo persiguieron, lo alcanzaron y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. (Jueces 1, 6)

  • Adonisedec dijo: "Setenta reyes, cortados los pulgares de pies y manos, recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me paga con la misma medida". Fue llevado a Jerusalén, y allí murió. (Jueces 1, 7)

  • Él le dijo: "Dame de beber un poco de agua, por favor, porque tengo sed". Ella abrió el odre de la leche, le dio de beber y lo cubrió de nuevo. (Jueces 4, 19)

  • Gedeón, con sus trescientos, llegó al Jordán y lo atravesó. Él y los que lo acompañaban estaban muertos de hambre y de sed. (Jueces 8, 4)

  • Devorado por la sed, clamó al Señor: "Tú me has dado esta gran victoria, ¿y ahora me voy a morir de sed y a caer en manos de esos incircuncisos?". (Jueces 15, 18)

  • Los jefes de los filisteos fueron a verla, y le dijeron: "Sedúcele y averigua de dónde le viene su extraordinaria fuerza y cómo podríamos atarle y reducirle a la impotencia. Te daremos cada uno mil cien monedas de plata". (Jueces 16, 5)

  • Fíjate en el campo donde siegan y ve detrás de ellos. Voy a dar órdenes a mis criados para que no te molesten. Y cuando tengas sed, te vas al hato y bebes de lo que beban ellos". (Rut 2, 9)

  • Cobrad ánimo y sed valientes, filisteos, para no servir a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres y luchad". (I Samuel 4, 9)

  • Saúl llamó a la guerra a todo el pueblo para bajar a Queilá y asediar a David y a sus hombres. (I Samuel 23, 8)

  • El joven respondió: "Yo me encontraba por casualidad en el monte Gelboé, y vi a Saúl apoyándose sobre su lanza y asediado por carros y caballeros. (II Samuel 1, 6)

  • Ahora sed valientes y tened ánimo; Saúl, vuestro señor, ha muerto; pero la casa de Judá me ha ungido a mí para ser su rey". (II Samuel 2, 7)

  • Joab, que estaba asediando la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que estaban los hombres más valientes. (II Samuel 11, 16)


“Padre, eu não acredito no inferno – falou um penitente. Padre Pio disse: Acreditará quando for para lá?” São Padre Pio de Pietrelcina