1. Sí, yo me puse a pensar en todo esto y vi que los justos, los sabios y sus acciones están en la mano de Dios. Pero el hombre ni siquiera sabe si es objeto de amor o de aversión. Todo lo que está ante él es vanidad,





“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina